La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, ha insistido este jueves en las Cortes de Castilla y León que es el Gobierno de España el que debe adoptar «las medidas necesarias» para que haya un «riguroso control de las fronteras» , al tiempo que ha garantizado que Castilla y León seguirá acogiendo «este año» a menores migrantes no acompañados llegados a otros partes del país «cumpliendo con los compromisos adquiridos» pero a la vez «reclamando información y la financiación necesaria para su correcta atención». Blanco ha recalcado que el Ejecutivo central es el «único responsable» de «definir» las políticas migratorias y ha constatado que «no se conoce que haya puesto en marcha ninguna estrategia» con los países de origen «para mitigar las causas que impulsan estas oleadas migratorias». «El tema es más grave aun cuando se trata de menores migrantes no acompañados ya que uno de sus principales derechos es no desarraigarse de sus familias de origen y poner a su disposición todos los recursos necesarios para que vuelvan con ellas», ha afirmado en su comparecencia. Al respecto, la consejera ha reiterado que Castilla y León es «tierra de acogida y su sociedad profundamente solidaria» recordando que ha recibido a más de 4.000 personas provenientes de Ucrania y ha apoyado a Ceuta y Canarias ante la llegada «masiva» de inmigrantes acogiendo a menores migrantes no acompañados.
