Cuatro agentes de la comisaría de Fuenlabrada resultaron heridos durante una detención porque no pudieron utilizar sus defensas eléctricas al estar estas inutilizables por un error informático. Las lesiones van desde arañazos a magulladoras, contusiones por puñetazos y un mordisco; por ello, al menos, uno de los agentes deberá hacerse el seguimiento por enfermedades infeccionas durante un año. Así lo ha denunciado a ABC Alternativa Sindical de Policía. Según la organización, que envía su «apoyo y solidaridad» a los intervinientes, los hechos sucedieron en la madrugada del 1 de julio, cuando los funcionarios «sufrieron una brutal agresión al intentar detener a un individuo en estado violento que arremetía contra ellos y sembraba el caos». El sindicato especifica que se vieron obligados a utilizar técnicas de reducción cuerpo a cuerpo «debido a la falta de dispositivos de control electrónico táser». Ninguno de los agentes los llevaba en el momento del incidente, «ya que la aplicación informática necesaria para registrar el dispositivo antes de iniciar el servicio lleva tiempo sin funcionar». Desde Alternativa Sindical de Policía afirman que «este fallo informático no es exclusivo de Fuenlabrada; se ha detectado en numerosas comisarías de toda España». Por ello, proponen llevar el control en un libro de registro manual, «pero ningún mando quiere asumir esa responsabilidad, escudándose en órdenes superiores que prohíben portar la táser si la aplicación de registro informática no funciona». «Los mismos mandos que no asumen esa responsabilidad, son los que después, desde el confort de sus despachos, exigen a sus agentes que salgan a patrullar las calles y expongan su integridad física», critican. Por ello, reclaman «una solución inmediata a esta problemática»: «Es imperativo que los agentes puedan portar» la también conocida como pistola eléctrica «y que se implemente un sistema de registro funcional y fiable»: «La seguridad de nuestros policías y ciudadanos no puede quedar comprometida por la ineficacia y la falta de compromiso de la administración».
