Rocío Asensio afronta con «ilusión» estar al frente de un proyecto que conoce desde dentro y desde el primer día: la Fundación Diocesana de Enseñanza Santos Mártires , con 17 centros, 5.500 alumnos y 500 profesores . -El equipo de dirección es el mismo, pero cambia la persona que está al frente. ¿Cuál será su acento? -Reforzar el proyecto de identidad que ya comenzamos con la constitución de la fundación. Continuamos con el refuerzo de ese proyecto trabajando en equipo, con todos los centros y la comunidad educativa que constituye la fundación, y las comunidades educativas de los centros, con la formación permanente del profesorado y ofreciendo un proyecto basado en el mensajes de Jesús . Continuamos con la dificultad de escolarización, pero en los últimos años nuestro proyecto ha sido refrendado por los padres y estamos muy orgullosos. -Los colegios católicos suelen tener un ideario y unos valores que los distinguen. ¿Cuál es la identidad de la Fundación Santos Mártires? -Está basada en el mensaje de Jesús, en la pedagogía de Jesús. Es lo que nos caracteriza y es nuestra mayor diferencia y fortaleza. Cada centro religioso puede tener su carisma , y muchos de los centros que se han incorporando vienen con un carisma que nosotros respetamos e integramos en el mensaje de la pedagogía de Jesús. -En esta época en que la baja natalidad esté vaciando los colegios, ¿a qué cree que se debe que los centros de la fundación, y los católicos en general, sigan llenos y muy demandados por los padres? -Por lo que nosotros apostamos desde que se constituyó la fundación es un proyecto educativo de excelencia en los proyectos que lo conforman, pero además con unos valores que hacen que todos los alumnos, independientemente de sus distintos ritmos de aprendizaje, lleguen al éxito, consigan sus metas y sean buenas personas y buenos cristianos cuando después se desenvuelven en sociedad . Los formamos y acompañamos en sus itinerarios para que lleguen a ser personas felices. -¿Se consigue? -Pensamos que sí, y creo que eso lo refrenda el que nos sigan escogiendo. Nuestra mayor fortaleza es tener un equipo de profesionales que trabajan intercentros en hacer el proyecto educativo cada día más sólido en lo que la sociedad va pidiendo: bilingüismo , educación digital guiada. Los padres también lo perciben. -En la enseñanza pública los profesores pasan por la criba siempre dura de la oposición, que de alguna forma acredita su capacidad. ¿Cómo tienen que ser sus profesores? -Los profesores tienen que estar comprometidos con un plus. Es cierto: los que acceden a la función pública pasan una criba, unas pruebas, y los nuestros pasan otras de compromiso con el mensaje de Jesús, de testimonio. Nosotros somos también exigentes: creemos que es un plus distinto, además de competencia en todos los niveles. Es fundamental después en el día a día, en cómo acompañan los profesores a los alumnos. Estamos muy orgullosos del equipo de profesores . -La mayor parte de la enseñanza que ofrecen es concertada con la Administración. Ahora no hay problema, pero, ¿se teme a una cierta dependencia en el futuro? -Concertados y conveniados, en el caso de los centros de educación infantil , de cero a tres años. El resto son conciertos excepto en la etapa del Bachillerato, y también dos ciclos formativos privados de grado superior. Nosotros entendemos que formamos parte del sistema público , la oferta pública. Es un derecho de los padres escoger esta educación católica, y entendemos que conformamos junto con el sistema público directo una oferta educativa global. Seguimos trabajando con la Administración educativa para que los proyectos sigan ofreciendo esa excelencia y hemos seguido aumentando conciertos. Este año tenemos una nueva aula concertada de educación especial y esperamos continuar. El concierto educativo es necesario en centros de titularidad privada para atender a todos los alumnos. Nuestros alumnos no tienen menos derecho que el alumno de la pública a conseguir un plaza educativa. -Se padece una grave crisis sacramental, y ahí están las estadísticas de caída de matrimonios canónicos, bautismos y práctica religiosa. ¿Cómo casa con la realidad de los colegios católicos llenos? -Creo que tendremos algo que decir cuando tenemos los colegios llenos, y sobre todo estamos muy orgullosos de que este año hemos despertado cinco vocaciones al sacerdocio. Es un orgullo para la diócesis de Córdoba, y en ello vamos a seguir trabajando y acompañado a cada uno de los alumnos en su aprendizaje competencial a todos los niveles, pero también de vida de fe. Respecto a la desestructuración social, trabajamos día a día para acompañar a los alumnos en que sean felices y encuentren su vocación. -Además de Matemáticas, Lengua o Física, ¿qué se tiene que enseñar a los alumnos? -Una forma, una perspectiva de entender la vida, más humana, más solidaria, más comprometida . Eso se hace en el día a día en el aula con las distintas actividades conjuntas, de toda la fundación, y se les transmite una educación integral y se les acompaña en la adquisición de competencias para que sean personas comprometidas, muy competentes profesionalmente y las personas que cambiarán el día de mañana. Que sepan trabajar en equipo, que sepan utilizar las tecnologías adaptadas al día a día, desenvolverse en un mundo cambiante, y no tengan miedo a salir al extranjero por el idioma . Desde nuestros proyectos Erasmus los acompañamos, para que tengan otra perspectiva de ver el mundo. -¿Qué proyectos de crecimiento hay? -Estamos a la espera de la configuración de la Formación Profesional a nivel nacional, con la nueva ley. Queremos acercarnos desde la c apacitación profesional al mundo de la empresa, y ahí la Diócesis tiene mucho que decir en generar empleo de calidad, pero también empleo de solidaridad y de compromiso. -Ya los jesuitas decían hace siglos que en sus centros se formaba a los líderes que tenían que cambiar el mundo con los valores cristianos. ¿Cree que eso se ha conseguido? -Tengo mucha esperanza de que así sea, pero tenemos que seguir cuidándonos, reflexionando, rezando, formándonos, para que sea así. Es fundamental, y nos lo dice don Demetrio: la oración, la reflexión, el cuidarse uno para seguir cuidando, dejarse acompañar a nivel pastoral . La formación es permanente a lo largo de toda la vida.