Felipe González no se ha vuelto un señor de derechas ni un referente conservador. Eso es falso. Comparte algunos principios y algunas políticas que trascienden los nichos ideológicos y son propias de las democracias liberales. A ambas orillas; por eso se entendió con un supuesto adversario como Helmut Kohl , por los márgenes coincidentes. El asunto es que el espacio del centroderecha sigue defendiendo esos postulados transversales, algunos de ellos abanderados inicialmente por una izquierda ganadora que fue consciente de que no podía haber distribución de la renta si antes no se favorecía la creación de riqueza y se respetaban el marco constitucional y los derechos ajenos. El problema de orfandad para González y quienes siguen pensando como él es...
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