El calvario por el que lleva pasando 15 años la familia de Marta del Castillo no tiene fin, pero sí lo tiene el caso judicial contra los acusados. Llevan década y media buscando el cuerpo de su hija asesinada mientras que los implicados han aprovechado cualquier brecha legal para salir indemnes. Todos están libres, salvo Carcaño, al que le quedan ya seis años para poder vivir en libertad, rehacer la media vida que le queda y podrá llevarse el secreto del paradero del cadáver hasta su propia tumba. En la rueda de prensa de Antonio y Eva el pasado viernes se observó cómo han pasado de la resignación a la rabia contra una justicia que ha fracasado estrepitosamente una y...
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