Si Camilo se queda un par de días más en Sevilla, posiblemente se empadrone en la ciudad. Así lo demuestra todo el contenido que está subiendo estos días a sus redes sociales, en las que se muestra absolutamente maravillado con todo lo que está viendo y viviendo. Si hace varias jornadas admiraba el Guadalquivir desde el puente de Los Remedios y contemplaba las marquesinas con publicidad de su concierto en el Costurero de la Reina y el día siguiente sorprendía a todos sus seguidores cantándole sevillanas al azulejo de la Virgen del Rocío en la fachada de la parroquia de San Jacinto, en la noche del jueves volvió a compartir momentos únicos en la puerta de entrada del barrio de Triana. Así, el artista, que cantará este viernes por la noche en el estadio de La Cartuja ante una gran multitud de fans, compartió en sus historias una grabación en mitad del puente de Triana, admirando las vistas nocturnas de la zapata de la calle Betis , la Torre del Oro y el puente de San Telmo junto a su hija, la pequeña Índigo. En el vídeo se escucha a Camilo contándole a la niña «Mira qué lindo, Indi, mira qué bello». Ella repite las palabras de su padre : «Qué lindo» y «el río Guadalquivir». Una velada entrañable que el colombiano recordará cuando Índigo crezca y cada vez que vuelva a Sevilla. El cantante y compositor no tuvo reparo en pasearse por las calles principales de Triana durante la tarde noche del jueves, generando curiosidad y expectación entre los viandantes que se lo encontraban por sorpresa caminando con su hija por la calle San Jacinto o la plaza del Altozano.