«Qué curioso, ha nacido en España, lleva toda su vida en España, piensa en español y crea su contenido en español, y aún así lleva la bandera y mapa de Marruecos en todos lados». Es el comentario al que responde en su último vídeo el creador de contenido Radi Yahya (@yahiard) , un influencer de origen marroquí que lleva viviendo toda su vida en el país ibérico pero asegura que se siente igual de identificado con su tierra de origen. Al principio de la publicación, que ya acumula más de 200.000 visitas en TikTok, Yahya responde que el llegó a España con cuatro años, por lo que, en efecto, habla perfectamente español e incluso piensa en este idioma. Además, explica que durante su infancia él se sentía cien por cien marroquí, pues es la cultura que aprendió de sus padres, pero eso cambió durante la adolescencia, a base de que todos los profesores y compañeros del instituto le repitieran que era español. «Eso por supuesto me puso contento y empecé a sentirme aceptado, por lo que a partir de los 18 años empecé a identificarme como español», explica el influencer, que cuenta con más de 75.000 seguidores en la red social china. «Me sentía tan aceptado que empecé a abrazar aspectos de la cultura española que van incluso en contra de algunos valores de mi religión«, apunta. Sin embargo, explica Yahya, esa percepción de sí mismo acabó durante su etapa de universitario, cuando fue de erasmus a Chequia. «Claro, la gente me preguntaba cosas sobre mi cultura, y yo les hablaba de España», asegura el influencer, que matiza cuál fue el verdadero punto de inflexión: «Llegó un día en el que se celebraba el 'international challenge', que era una cena en la que cada estudiante debía preparar algo propio de su cultura. A mí me tocó preparar una tortilla de patatas con otro español, que por cierto era muy de izquierdas, y durante la preparación se puso muy pesado con que le dejara cocinar a él, hasta que me dijo 'tu mejor prepara un falafel o algo'«, apunta el usuario. Esa afirmación, explica Yahya, por supuesto le enfadó, pues además de racista era bastante ignorante, pues el fallafel no es típico de Marruecos. Sin embargo, apunta el creador de contenido, ese episodio le sirvió para abrazar de nuevo a sus raíces, y darse cuenta que, en efecto, él era marroquí y español, y que ama ambos países por igual, y siente suyas la cultura de los dos.