Las nuevas versiones del Cupra Leon y el Cupra Formentor -los dos superventas de la marca deportiva de Seat - ya están en plena producción en la planta de Martorell (Barcelona), con el objetivo de que comiencen a entregarse a sus clientes en el tercer trimestre del año. Los dos modelos, de hecho, son los primeros beneficiarios del proceso de modernización que se está llevando a cabo en la fábrica barcelonesa, que con una macro inversión de 3.000 millones se dispone a electrificarse, en una evolución que le llevará a convertirse en el referente de los vehículos de cero emisiones del grupo Volkswagen. «Estamos trabajando para transformar y mejorar nuestra fábrica, integrando las tecnologías más avanzadas en los procesos de fabricación y estructurales», ha señalado Markus Haupt, vicepresidente ejecutivo de Producción y Logística de Cupra. «Martorell es la tercera fábrica en cuanto a volumen de producción del grupo Volkswagen en Europa , y seguiremos creciendo con nuevos modelos, pero también a través de la implantación de tecnología inteligente e inteligencia artificial», ha añadido. Pese a las dificultaddes que aún lastraron el arranque de 2023, el pasado ejercicio fue clave para Martorell, que, además de celebrar 30 años de existencia, logró aumentar su producción un 21% hasta alcanzar los 443.443 vehículos. La previsión para 2024 es alcanzar los 519.000 vehículos producidos, superando el año récord de 2019, lo que significa sacar de la fábrica hasta 2.500 coches al día. Las buenas perspectivas para este año se producen además en un momento de transformación de la planta. Este verano, la compañía trasladará toda la producción de la línea 1 donde se hace el Seat Ibiza y el Arona a la 3 para preparar la fabricación de los eléctricos . Primero, a finales de 2025, el Cupra Raval, vehículo 100% eléctrico, y en los siguientes meses, el Volkswagen ID 2.all, que también se producirá en la misma planta.
