Agrón es un pueblo donde casi nunca pasa nada. Tiene sólo 288 habitantes censados, está en la comarca de Alhama y dista 50 kilómetros de la capital, pero por carreteras no muy buenas. Si alguna vez sale a la palestra es porque se descubren datos curiosos, como que entre sus habitantes hay seis irlandeses, o porque se produce un suceso. Esto último es lo que ha pasado recientemente. La semana pasada, la Guardia Civil detuvo a una mujer joven a la que relacionan con el yihadismo. En el registro de su domicilio, los agentes encontraron e intervinieron propaganda y material electrónico presuntamente relacionado con el terrorismo. Los guardias civiles sabían a lo que iban. La orden de registrar la casa y detener a su moradora llegó desde un juzgado de Madrid que llevaba tiempo investigando sus actividades. Según fuentes policiales, hacía propaganda del terrorismo islamista. La noticia fue adelantada en su edición de este jueves 27 de junio por el diario Ideal. Sin embargo, tras prestar declaración, la mujer ha sido puesta en libertad con cargos mientras todo el material requisado es minuciosamente examinado. No se trata del primer caso de detenidos en la provincia por supuesta relación con el yihadismo. Granada, de hecho, ha estado con frecuencia en el punto de mira por su pasado islámico. En octubre de 2023 se produjo una detención en Huétor Tájar por estar integrado en una red que reclamaba «derramar sangre para recuperar Al Andalus». Más recientemente, en marzo de 2024, se detuvo a un policía local en La Zubia que además tenía armas de fuego en su casa.