La reciente decisión del Gobierno de eliminar el IVA en el aceite de oliva genera un debate acalorado por lo electoralista de la medida. Sin embargo, la controversia no se limita a este producto. El Partido Popular (PP) ha trabajado para extender esta rebaja a otros alimentos básicos, como la carne, el pescado y las conservas. Las compras de carne con unas bajadas 7,4 por ciento y el pescado con un 12,2 por ciento están en línea con la bajada del consumo de aceite de oliva. La composición de la cesta de la compra de alimentos en España en 2024 ha experimentado cambios notables debido a diversos factores económicos y sociales . Estos datos reflejan un panorama de adaptación y ajuste en los hábitos de compra de los españoles, impulsado por la inflación y cambios en los precios de los productos básicos. El Senado aprobó una moción del PP que insta al Gobierno a implementar esta medida, con el voto en contra del PSOE. La lógica detrás de esta solicitud es clara: si el aceite de oliva merece una reducción del IVA , ¿por qué no aplicar la misma lógica a los alimentos esenciales que forman parte de la dieta diaria de los españoles? La respuesta del PSOE ha sido negativa, lo que ha generado descontento entre los ciudadanos. La exclusión de la carne, el pescado y las conservas de esta rebaja plantea interrogantes sobre la equidad y la coherencia en la política fiscal. ¿Por qué beneficiar a un sector y dejar de lado a otros? En resumen, la diferencia persiste. Como sociedad, debemos seguir exigiendo decisiones que beneficien a todos, sin excepciones. La reducción del IVA en alimentos básicos es una medida necesaria para aliviar la carga económica de las familias y garantizar el acceso a una alimentación adecuada. Agustin Parra , es economista del Colegio de Economistas de Cataluña y Diputado del Grupo Popular en el Congreso por Barcelona
