La nueva Ley de Libertad Educativa que saldrá adelante con toda seguridad mañana, jueves, en las Cortes Valencianas, acaba con el requisito lingüístico del valenciano como filtro para ser funcionario , ya que se facilita la homologación del título simplemente con acabar la etapa escolar con un buen expediente académico en esta materia del idioma, sin necesidad de pasar ningún examen. Tal como resaltó la semana pasada en Torrevieja el conseller de Educación, Universidades y Empleo, José Antonio Rovira , en su visita a uno de los 107 colegios que han votado en sus consejos escolares para pasar del valenciano al castellano como lengua vehicular, los alumnos que consigan de media un 7 durante el Bachillerato en esta asignatura o en la Prueba de Acceso a la Universidad tendrán el C1. Esta medida se aplicará además con carácter retroactivo desde 2008 a 2010, según el ciclo educativo completado, con certificaciones de A2, B1 y C1, tal como publicó ABC . Con esta forma de procurarse la titulación oficial, dejará de ser un esfuerzo adicional antes de llegar al mercado laboral tener que someterse a la evaluación de la Junta Qualificadora de Coneixements del Valencià, para poder cumplir con el requisito lingüístico de acceso a la Función Pública. Para algunas plataformas en defensa del castellano, como la alicantina Idiomas y Educación , este filtro condicionaba la voluntad de muchas familias , que a la hora de decidir la lengua base de aprendizaje, transigían con la imposición del valenciano como mal menor para no limitar el futuro laboral de sus hijos, si tenían que renunciar a ser funcionarios. Para el conseller Rovira, esta homologación debe motivar también a todos los alumnos sin excepción a aprender la lengua y no pedir la exención en el caso de las zonas de predominio castellanohablante, para así tener automáticamente esa titulación reconocida. No obstante, esta medida no satisface a todos y este martes, los departamentos de Valenciano en las Escuelas Oficiales de Idiomas (EOI) han reclamado que se retire de la nueva Ley de Libertad Educativa porque consideran que perjudicará al aprendizaje de esta lengua «minorizada» frente al castellano. Reivindican que al menos el 50% del horario lectivo se imparta en este idioma como vehicular o base y no comparten que dejar a las madres y padres decidir resulte positivo: «Sin igualdad no hay libertad», argumentan, en el sentido de que el grado de conocimientos de ambas lenguas cooficiales no es el mismo y abogando por discriminación positiva del valenciano, sin expresarlo con esas palabras.