La mujer del César, bah. Isabel Díaz Ayuso tiene que ser como la abuela de Omar Montes. Contaba que tuvo que vender el Ferrari porque a su abuela le costaba entrar y salir. A una política, a un político, le tiene que costar entrar y salir de un Maserati. Por pudor. Porque está feo. A ver, te viene un novio con un Maserati y dices que ahí no te subes . A no ser que el novio sea un futbolista de cejas depiladas, le haya tocado el Euromillón (pero no como la lotería a Fabra, de verdad) o sea rico de toda la vida. Michael Heseltine era un editor millonario antes de ser ministro de Margaret Thatcher. Algún ricachón del...
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