El ministro de Agricultura, Luis Planas , y una veintena de sus homólogos europeos, han puesto sobre el tejado de Bruselas la responsabilidad sobre las protestas del campo que en las últimas semanas se han multiplicado por toda Europa. En una misiva enviada hace unos días al vicepresidente ejecutivo de la Comisión Europea para el Pacto Verde Europeo, Relaciones Interinstitucionales y Prospectiva, Maroš Šefčovič , y al comisario europeo de Agricultura y Desarrollo Rural, Janusz Wojciechowski , que ha sido publicada este jueves por Planas, los firmantes reprochan que «cada una de estas manifestaciones no es simplemente el resultado de una situación nacional específica de cada Estado miembro, sino más bien el síntoma de una crisis a nivel europeo ». Los ministros de Agricultura de Francia, España, Austria, Bulgaria, Croacia, Chipre, República Checa República Checa, Estonia, Finlandia, Grecia, Hungría, Irlanda, Italia, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Malta, Polonia, Portugal, Rumanía, Eslovaquia y Eslovenia recogen en el texto que las motivaciones y demandas expresadas en las protestas son «similares» en toda Europa. «Los bajos ingresos medios de los agricultores, en comparación con el resto de la población, y la aumento de los costes y estándares de producción, en el contexto de una inflación amplificada por la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania, son los catalizadores de estos movimientos través de Europa», narran los ministros, que insisten en que «más allá de estas motivaciones circunstanciales, se están expresando preocupaciones más estructurales ». Noticia Relacionada estandar Si Los tractores colapsan Madrid: «De esta España los políticos nunca se acuerdan» Nerea San Esteban Al menos medio millar de tractores y miles de manifestantes han recorrido este miércoles las calles de la capital Los titulares de la cartera de Agricultura en la veintena de países las demandas de «cuestiones planteadas legítimamente» por los agricultores de toda Europa, entre las que citan la percepción de una falta de perspectivas a largo plazo para su profesión, la falta de reconocimiento de la naturaleza estratégica de su actividad, la necesidad de una consulta transparente y exhaustiva dado el impacto directo la normativa sobre su trabajo y la falta de atractivo del sector. «Esta situación está llevando a las dificultades para renovar las generaciones de productores, lo que está generando temores muy arraigados para el futuro del sector agrícola», apuntan. El mensaje se dirige también a las políticas europeas, «por la forma en que los agricultores perciben el Pacto Verde Europeo, que genera preocupaciones en lugar de ambiciones compartidas», dicen, anotando: «En todos nuestros Estados miembro, los agricultores cuestionan la acumulación de normas en sus (procedentes cada vez más de fuera de la PAC), aunque sean las primeras víctimas de el cambio climático, que impacta cada vez con mayor frecuencia y gravedad en su actividad», por lo que apuntan que «sin cuestionar la necesidad de actuar por el clima y proteger los recursos, o bservamos que estos estándares nuevos e incluso más altos se han vuelto cada vez más difíciles de cumplir», especialmente «cuando es posible que no se exijan los mismos estándares de producción para los productos de terceros países ». «Los agricultores europeos, que en su mayoría siguen profundamente apegados a la PAC, tienen más dificultades para percibir la dirección que se ha dado a esta política«, describen, y reprochan: «Es evidente después del primer año de implementación su gestión se está volviendo extremadamente compleja tanto para los agricultores como para administraciones». Una crisis que requiere respuesta europea Aunque los ministros aseguran que están «decididos» a dar a los agricultores las respuestas necesarias dentro de sus propios países, apuntan a que «una crisis a escala europea exige respuestas europeas, acordes con los objetivos legítimos y demandas que se expresan en toda la Unión». Piden, por tanto, que la Comisión Europea proponga «medidas concretas» y soluciones avanzadas y precisas a las dificultades que fueron destacadas por todos los ministros a finales de febrero en la reunión del Consejo de Ministros de Agricultura de la Unión Europea. «Pedimos respuestas a muy corto plazo a problemas urgentes, que son a veces bastante sencillos de resolver si colectivamente nos damos los medios para hacerlo. Nosotros sabemos que la Comisión está dispuesta a responder y reconocemos el trabajo que ya ha comenzado . Ahora esperamos medidas firmes e inmediatas en cuestiones como el sistema de condicionalidad, la presión de los controles, y simplificar la gestión de los planes estratégicos nacionales de la PAC», enumeran los titulares de Agricultura, que insisten en «la necesidad de dar perspectivas claras a los agricultores que se han movilizado por semanas». «Es necesario actuar políticamente a medio plazo y darnos una visión clara calendario de acción, incluidos hitos específicos. Es crucial para nosotros poder comunicarnos e informar a los agricultores sobre los cambios intermedios antes del otoño y hacerlos lo más visibles posible», presionan, apuntando a que la Comisión deberá «fortalecer» el papel de los agricultores en la cadena de suministro y «analizar y responder en relación con posible distorsión de la competencia por parte de productos importados». La presión del campo sobre los ministros es alta: «Dado el nivel de expectativas de los agricultores, es de suma importancia que sepamos rápidamente qué cambios se realizarán y en qué plazo. Necesitamos avanzar juntos, de una manera concreta, para ofrecer a los agricultores respuestas tangibles . Por eso necesitamos ahora un calendario de acción que nos permita completar el trabajo que se comprometen a responder a las expectativas de los agricultores europeos y a consolidar la oferta alimentaria seguridad y autonomía estratégica de la Unión Europea y sus Estados miembro», concluyen.