Desde que el príncipe Harry y Meghan Markle anunciaran que renunciaban al cargo de miembros de la realeza el pasado 8 de enero de 2020, la pareja quiso desvincularse del Reino Unido por completo, al menos en cuanto a su residencia se refería. Así, ese mismo mes de junio pusieron rumbo a California para instalarse ahí y empezar una nueva vida lejos de la corona británica y todo lo relacionado con su país -recordemos que Meghan Markle es natural de California, por lo que tiene sentido ese destino-.
Sin embargo cuatro años después parece que la andadura estadounidense de la pareja llega a su fin. Si bien en fechas coincide con la victoria de Donald Trump en las elecciones generales de Estados Unidos -si estás siguiendo el tema de cerca quizás te interese saber cómo fue el discurso de Kamala Harris tras la derrota-, en un principio su futura mudanza no está relacionado con este. Aunque cierto es que la enemistad entre el magnate y los Sussex es de dominio público.
Donald Trump no ha escatimado en dedicarles a la pareja adjetivos como irrespetuosos, desagradables, "vergüenza" u horribles, entre otros. Además de amenazar con deportar al Príncipe Harry en una ocasión, tras este admitir que había probado las drogas. También por su parte Meghan Markle cargó contra Donald Trump en una ocasión, durante una entrevista en un 'late night' estadounidense, calificándolo como "divisivo" y "misógino", añadiendo que "nadie quiere a ese tipo de gente".
Dejando esto a un lado, lo cierto es que tanto Harry como Meghan Markle dan ya por finalizada su etapa en California y ya tienen la vista puesta en un país Europeo como su próxima residencia. Y es que según ha anunciado el medio británico Daily Mail, la pareja ha adquirido una lujosa casa en nuestro país vecino, Portugal.
Más concretamente se han hecho con una impresionante villa en el municipio costero de Comporta, en el complejo de lujo Costa Terra Golf and Ocean Club. Un exclusivo complejo formado tan solo por 300 propiedades, entre las que ahora está la del Príncipe Harry y Meghan Markle. Se especula que una de las razones para escoger este destino es la cercanía con la residencia de la Princesa Eugenia, con la que tienen muy buena relación.