Somos lo que somos por lo que hemos vivido. Por los sitios en los que hemos estado, por las personas a quien hemos conocido y por las cosas que hemos hecho. La memoria es importante y el ser capaces de mirar atrás y ver todo esto, aún más. Por eso si bien la pérdida de fotografías y álbumes de fotos puede parecer un mal menor en una tragedia como la DANA que ha arrasado la Comunidad Valenciana.
Es cierto que lo es completamente en comparación con los más de dos centenares de personas que tristemente han perdido su vida por las riadas e inundaciones, pero ahora que parece que estamos empezando a ver un poco la luz entre tanto caos es un buen momento para preocuparnos por ello.
Y es que entre tanta oscuridad, tanto caos y tanto dolor, el vicerrectorado de Cultura y Sociedad, junto con el Área de Patrimonio y el Laboratorio de Análisis y Diagnóstico de Obra de Arte de la Universitat de Valencia han lanzado una iniciativa llamada "salvar los recuerdos".
Un servicio con el que que no pretenden otra cosa que ayudar a las familias y todas las personas que han perdido sus recuerdos de toda una vida bajo el lodo, de manera gratuita, a recuperar todas las fotografías que puedan en su laboratorio técnico, especializado en la preservación de documentos y fotografías.
"Sabemos que las prioridades en este momento, ante la situación catastrófica de la provincia de Valencia, se centran en el bienestar personal y el apoyo de infraestructuras y necesidades básicas de las familias. Sin embargo, las personas afectadas también se enfrentan al dolor que supone perder los recuerdos. Por este motivo, y de manera altruista, desde la UV se lanza una campaña para recuperar las fotografías familiares deterioradas por la reciente DANA" han dicho desde la Universidad.
Lo primero es no tirar las fotografías: puede que parezca que ya no tienen remedio, pero la última palabra siempre la tienen los expertos así que ante la duda, mejor consérvalas y que ellos te digan. Si las fotos están pegadas entre sí, hay dos opciones:
Una vez hayamos hecho esto, debemos separar nuestras fotos en grupos según cuáles sean las condiciones de estas: si están poco húmedas, muy húmedas o si tienen hongos. Hecha esta separación, debemos meter cada grupo en una bolsa de plástico.
Es imprescindible que en cada bolsa o caja escribamos nuestros datos de contacto para que no se extravíen, puesto que el volumen de fotografías será muy alto: poniendo así nuestro nombre, apellidos, dirección, correo electrónico y teléfono de contacto.Si por lo que sea no te ves capacitado para seguir estos pasos no pasa nada: simplemente mándalas todas juntas en una bolsa.
Hay dos direcciones de correo a las que escribir para contactar con el área de Patrimonio de la Universitat de València y acogernos a esta iniciativa. En ambas deberemos escribir el mismo asunto: "Álbumes familiares afectados por la DANA".
La alternativa es llamar al 686 788 721. En ambos casos solo tenemos que explicarles la situación y dónde pueden venir a recoger las fotografías, y ellos mismos se encargarán de hacer la recogida donde nosotros les digamos. Eso sí, el proceso será lento y puede tardar, por lo que por mucho que pueda costarnos, debemos ser pacientes. Como explican desde la propia Universidad, además, no es lo mismo restaurar una fotografía de antes de los años 50 que una actual, por lo que el proceso varía.