El equipo de Horizonte, con Iker Jiménez a la cabeza, se desplazó a Valencia para transmitir en vivo desde la zona devastada por la DANA. En el epicentro de la catástrofe, el presentador conversó con residentes de Paiporta, uno de los pueblos más afectados, que cuenta con al menos 40 desaparecidos y donde la ayuda aún no ha llegado. Jiménez, profundamente impactado, intentó dar voz a quienes, desde sus ventanas, clamaban por agua y alimentos en una situación de auténtica emergencia.
Con un mensaje de urgencia, el periodista reflejó la necesidad de solidaridad: “Aquí se necesita ayuda real, no batallas políticas. Los relatos que hemos oído son desgarradores. Personas contando cómo la riada se llevó a sus hijos… Esto es una zona de guerra”, comentaba Iker con la voz entrecortada y el rostro visiblemente afectado.
El drama humano en Paiporta no es solo de pérdidas materiales; también hay historias de vecinos que lo han perdido todo, pero que aun así se ayudan unos a otros. En medio del dolor, personas como Ángel Gaitán se desplazaron al pueblo con furgonetas cargadas de agua y alimentos, aportando alivio en medio de la devastación.
Iker Jiménez no ocultó su consternación: “La gente está sobreviviendo en condiciones extremas, sin agua y sin servicios básicos. Han perdido sus casas y sus sueños”, explicó. Con emoción, Iker compartió un mensaje que le envió su hija, quien expresó el orgullo de sus amigos de 12 años al verlo intentar ayudar a las víctimas. “Esto nos ha marcado profundamente. Nos recuerda lo afortunados que somos y cómo, a veces, olvidamos lo realmente importante”, reflexionaba Iker.
El desastre también ha mostrado la otra cara de la tragedia, con casos de saqueos en viviendas y vehículos. En medio de la transmisión, Jiménez denunció que algunos individuos intentan aprovecharse de la oscuridad y el caos para robar en casas y coches, incluso con familias presentes. "Hemos visto intentos de robo. La Guardia Civil arriesga su seguridad para evitar que personas saqueen en zonas donde incluso hay fallecidos", comentó Iker, resaltando la grave situación de seguridad que enfrenta la comunidad.
La conexión en directo finalizó con el rostro de Jiménez lleno de emociones encontradas. Este desastre, que quedará marcado en la memoria colectiva, representa tanto la cara más humana de la solidaridad como la peor faceta de la sociedad.
