Después de conocer las mechas espiga, la coloración antiedad que camufla las canas y arrasa entre las famosas mayores de 50, hoy te traemos una de las ténicas más recientes, que no para de ganar popularidad: el 'smokey hair'. Este estilo, conocido por su efecto ahumado y sutil, no solo añade sofisticación al look, sino que también es una excelente opción para disimular las canas de manera elegante y moderna.
El smokey hair es una técnica de coloración que se distingue por crear un efecto ahumado en el cabello mediante el uso de tonos cenizos y grises. Este estilo se consigue a través de un degradado que comienza con raíces oscuras, pasa por un tono intermedio de transición y finaliza con puntas claras, casi ceniza. Para lograr este efecto brumoso y degradado, es necesario un proceso de decoloración controlada, seguido de la aplicación de tintes que aportan los característicos matices grisáceos que definen esta técnica.
Destaca por su habilidad para integrar tonos fríos, como grises y cenizas, que aportan una sofisticación discreta al look. Esta técnica es ideal para quienes desean un cambio sutil pero con impacto, ya que el degradado permite que los colores se mezclen de manera suave y natural, evitando contrastes marcados. Con una base oscura y opaca, el efecto ahumado no solo suaviza la transición entre el color original del cabello y las canas, sino que también logra un acabado uniforme y elegante.
Según Diego Lainz Cagigas, peluquero y estilista de TERMIX “para conseguir el smokey hair es necesario decolorar el cabello, pero se debe de hacer progresivamente para minimizar el daño de la fibra capilar. Sin duda, trabajar a muy bajos volúmenes y progresivamente será la clave”. Esta aproximación cuidadosa ayuda a mantener la salud del cabello, especialmente cuando se busca un acabado delicado como el que caracteriza a esta técnica.
Además, el estilista explica: “Para lograr una transición perfecta, hay dos claves fundamentales. Es recomendable que la cliente tenga como unos 4/5 cm de raíz natural y realicemos full-babylights por todo el cabello. De ese modo vamos a conseguir una aclaración más global, pero intercalando con su tono natural. Seguidamente, aplicaríamos un tonalizante, que sería el cierre perfecto a todo el proceso”. Este enfoque asegura un equilibrio entre los tonos naturales y el degradado deseado, creando un efecto final elegante y sin contrastes bruscos.
Este proceso técnico permite que el smokey hair logre un look ahumado y fluido, perfecto para disimular las canas de manera sofisticada.
La técnica del smokey hair neutraliza los tonos cálidos del cabello natural y los sustituye por tonos fríos como los grises y cenizas, así conseguirás borrar tus canas sin necesidad de teñir. Este proceso de neutralización ayuda a suavizar la apariencia del cabello canoso, haciendo que los tonos blancos o grises de las canas se integren de manera fluida dentro del degradado ahumado. En lugar de destacar de manera evidente, las canas se fusionan con el resto del cabello, creando una armonía cromática que aporta un look homogéneo y elegante. Esta técnica es perfecta para quienes desean evitar la necesidad de usar tonos oscuros o contrastes pronunciados, manteniendo una apariencia sutil y sofisticada, sin renunciar a un estilo moderno y chic.
Esta técnica es perfecta para quienes desean evitar la necesidad de usar tonos oscuros o contrastes pronunciados, manteniendo una apariencia sutil y sofisticada sin renunciar a un estilo moderno y chic. Una de las grandes ventajas del smokey hair es su efecto degradado, que va desde tonos más oscuros en las raíces hasta tonos más claros y ahumados en las puntas. Este efecto natural y fluido ayuda a que las canas se mezclen con el resto del cabello, evitando el choque visual que se genera cuando las canas crecen con tintes uniformes.
Esto también significa que el crecimiento de las canas es menos evidente, lo que permite espaciar más las visitas al salón. A diferencia de otras técnicas de coloración que requieren retoques frecuentes para mantener el color, el smokey hair es de bajo mantenimiento. Al tratarse de un degradado con tonos fríos, el cabello puede crecer sin que las canas destaquen de inmediato, lo que prolonga la duración del estilo y reduce la necesidad de constantes retoques. Este beneficio lo convierte en una opción ideal para quienes buscan un look sofisticado y fácil de mantener.
El smokey hair es perfecto para personas que empiezan a notar la aparición de canas o que ya tienen un porcentaje significativo de cabello canoso. Esta técnica no solo disimula las canas, sino que también aporta un look moderno y rejuvenecedor, ideal para quienes desean abrazar el cambio en su color de cabello de manera elegante. Este estilo es especialmente favorecedor para personas con cabello oscuro o castaño claro, ya que los tonos ahumados y cenizos se mezclan mejor con una base de color más oscura, creando un efecto degradado natural que realza el contraste sutil entre las raíces y las puntas.
Diego Lainz Cagigas confirma: “Es recomendable para todo tipo de cabellos canos, pero siempre es más recomendable para las personas que tienen más porcentaje de canas, ya que su cabello sufrirá menos”. Este detalle refuerza la idea de que, además de ser una técnica estéticamente atractiva, es también una opción más suave para el cabello con un porcentaje mayor de canas.
Mantener el tono frío y ahumado del smokey hair requiere ciertos cuidados. Es recomendable utilizar champús y acondicionadores específicos para cabellos teñidos que ayuden a preservar el color, evitando que se torne amarillo o cobre con el tiempo. Los productos que contienen pigmentos violetas o azules son ideales para neutralizar los tonos cálidos no deseados y mantener el efecto cenizo. Aunque el smokey hair es de bajo mantenimiento, se recomienda realizar visitas periódicas al salón para retocar el color y mantener la intensidad de los tonos fríos. Además, un estilista profesional puede ajustar el degradado a medida que crece el cabello, asegurando que el look se mantenga fresco y elegante.
Según Diego Lainz Cagigas, “el cabello smokey requiere de un mantenimiento muy exhaustivo, ya que una gran parte se realiza en salón, aplicando baños de brillo con pigmento que aportan el tono deseado, y el mantenimiento en casa es muy importante también, aplicando mascarillas y champú con ligamentos violáceos o azulados”. Este enfoque asegura que el tono frío se mantenga vibrante y que el cabello no pierda su característico efecto cenizo con el tiempo.
Además, el experto añade: “Personalmente yo recomiendo a los clientes que acudan al salón con asiduidad, cada 2 meses sería correcto”. Este consejo refuerza la importancia de mantener el smokey hair con una frecuencia de retoques moderada para asegurar que el degradado y los tonos fríos se mantengan en su mejor estado