Cuando pensamos en el yoga, lo que se nos suele venir a la mente son las clásicas posturas que vemos en redes sociales con un fondo de ensueño -normalmente un atardecer o la inmensidad del mar- de fondo: que si el perro boca abajo, que si una postura de flexibilidad donde la columna vertebral apenas parece existir, que si un pino que es una auténtica demostración de fuerza...
Pero la realidad es que el yoga no es solo físico, sino que va más allá y tiene otras capas. El yoga también tiene una parte que busca mirar hacia nuestro interior y prestarnos atención a nosotras mismas, tanto a nuestra mente gracias a la meditación -si nunca la has probado puedes empezar por hacer esta meditación de cinco minutos- como a nuestra propia respiración, que nos hará ser mucho más conscientes de nuestro cuerpo.
Precisamente en esto último, en la respiración, es en lo que se centran los pranayamas. Un concepto que, si bien es ampliamente conocido, muchas veces no se profundiza como se debería en qué son y cuáles son sus beneficios reales, así como el por qué deberíamos practicarlos. Karen Truzman, embajadora de Lululemon, nos ha ayudado a definirlos y ver el concepto en su totalidad.
Para ella la respiración consciente es una forma muy buena de "rejuvenecer de manera rápida y saludable tanto el cuerpo como la mente en medio del ritmo acelerado en el que vivimos". Así pues, la yogui explica que "el pranayama es una práctica fundamental del yoga que consiste en el control y la regulación consciente de la respiración" y como bien señala, si acudimos a la etimología de palabra "pranayama", esta proviene del sánscrito:
"En conjunto, pranayama se refiere al control de la energía vital a través de técnicas específicas de respiración. La práctica de pranayama busca equilibrar el cuerpo y la mente, promoviendo una mayor salud física, claridad mental y bienestar emocional" completa la yogui, explicando el cuáles son los motivos que llevan a la gente a introducir esta práctica en su día a día.
Si estás pensando en introducirte en la respiración consciente pero nunca lo has hecho, seguramente te estarás preguntando cuáles son los pranayamas para principiantes que puedes empezar a hacer desde casa. Si bien hay formas de practicarlos nosotras solas, la yogui Karen Truzman aconseja "comenzar con clases guiadas por un profesor que te acompañe en el proceso".
Una vez tengamos asentadas las bases, cuando ya tengamos experiencia, "es clave comenzar con pocas repeticiones y antes de intentar cualquier pranayama, concéntrate en tu respiración natural. Inhala y exhala suavemente por la nariz durante unos minutos para familiarizarte con tu propio ritmo" explica.
Como normalmente las palabras pranayamas y meditación suelen ir en la misma frase, normalmente acompañadas también de "respiración", es imprescindible ver la relación que hay entre las tres. "La respiración es un puente entre el cuerpo y la mente. En momentos de estrés o ansiedad, la respiración se vuelve superficial o rápida, mientras que, en estados de calma, es lenta y profunda. Estas técnicas de respiración no solo mejoran la salud física y emocional, sino que también preparan el terreno para una meditación más profunda y efectiva" explica Karen Truzman.