Lejos de querer encontrar al príncipe azul, lo que hemos querido siempre es conseguir el volumen, brillo y movimiento de los cabellos de las princesas Disney.
Oficialmente son once las princesas que Walt Disney creó para sus clásicos de animación. Desde que dio vida en 1959 a La Bella Durmiente, son muchos los personajes que han marcado nuestra infancia y con los que nos hemos sentido identificadas. Mientras que unas son fuertes y valientes, otras son más sensibles y soñadoras, pero todas tienen un denominador común: una melena prodigiosa. Como el característico cabello rojo de La Sirenita, cuyo diseño original era negro, o la melena ébano, delicadamente cuidada de Jasmín, la única princesa que no aparece en el título de su película. Y quién no ha soñado alguna vez con tener los 21 metros de longitud del pelo de Rapunzel, aunque tuviese problemas para desenredarlo, o la melena salvaje de Pocahontas. Pero solo la última en llegar ha conseguido que su color de pelo tenga nombre propio: el Frozen Blonde. Toda una tendencia. ]]>