En plena crisis interna en el PSOE, cualquier comentario procedente de uno de los dos bandos -los partidarios de la continuidad de Pedro Sánchez y los que proponen que se vaya- es interpretado por el otro como un ataque frontal que, por encima de intereses personales, afecta a la credibilidad exterior del partido.
Quizá por ese motivo, lo contado ayer por la periodista Pilar Cernuda corrió como la pólvora en muchas de las federaciones socialistas de toda España.
La colaboradora de Onda Cero relató, en su sección “El Bisturí”, que el lunes, una vez concluido el Comité Federal, César Luena mantuvo un aparte con algunos periodistas en el que cargó duramente contra algunos dirigentes del partido. Y que, sin ser él saberlo, sus palabras fueron grabadas por uno de los presentes.
El secretario de Organización del PSOE, según Cernuda, realizó críticas y comentarios delicados contra alguno de los principales barones del partido que, gracias a esa supuesta grabación, que les había llegado, conocerían de primera mano la opinión (crítica) que sobre ellos tiene la mano derecha de Pedro Sánchez.
Según reconocen a El Chivato personas del equipo de César Luena, efectivamente, mantuvo una pequeña charla con periodistas, pero ninguno grabó sus palabras: “Se trataba de una conversación off the record y todo el mundo respetó esa privacidad”, dicen.
Añaden además que el número dos del PSOE no realizó ningún comentario crítico o despectivo contra ningún compañero de partido. Simplemente, se limitó a comentar de pasada cómo había transcurrido el Comité Federal.
En el equipo de Luena consideran los rumores acerca de esa grabación al secretario de Organización una “información infundada y malintencionada”, cuyo objetivo es desestabilizar a la dirección nacional del PSOE.
