La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha hecho balance de un 2024 marcado en España por ser el tercero más cálido de la serie histórica, pero en el que se salió de una sequía prolongada que ha dejado sus cicatrices en el paisaje y la economía.
Aemet confirma que 2024 se sitúa como el tercer año más cálido en España desde que se tienen registros. Con una temperatura media anual de 15°C, este año sigue la tendencia de los dos anteriores, muy anómalos. 2023 y 2022 ocuparon los primeros puestos en el escalafón histórico. Es el tercer año consecutivo calificado como extremadamente cálido.
Según el análisis de Aemet, 2024 fue anómalamente cálido durante el verano, que registró la temperatura media más alta jamás observada. Eso, tras unos meses de mayo y junio más bien frescos para lo esperable. Aunque las olas de calor están siendo cada vez más recurrentes y largas (con consecuencias graves para la salud y los ecosistemas), lo más notable del cambio está en el invierno.
Se confirma que en España son cada vez más suaves y sin heladas prolongadas donde (y cuando) solía haberlas, con consecuencias negativas para la agricultura –por ejemplo– de frutales.
Se han registrado 31 días de récord cálido y ninguno de frío. Lo normal es tener cinco de cada.
Si el invierno de 2022-23 fue el más seco desde 1961, 2024 ha traido un cambio de tendencia. Ha sido el primer año con carácter húmedo desde 2018. Pero el impacto directo de la emergencia climática se hace notar en que tras la sequía, llega la torrencialidad y destrucción.