Por qué se aprueban más reglamentos que directivas en la Unión Europea

La Unión Europea ha aprobado en los últimos 14 años un total de 19.736 acciones legislativas entre directivas y reglamentos. Los reglamentos son el texto preferido, ya que suponen el 95% del total de estos dos tipos de norma. 

Reglamento y directiva. Un reglamento y una directiva son dos tipos de texto legislativo distintos. Mientras que los reglamentos se aplican de forma directa y el cumplimiento de todos sus puntos es obligatorio para los Estados miembros, las directivas dan una mayor flexibilidad a los países de la UE, que comunican a la Comisión Europea cómo van a transponer la norma a su legislación. 

• “El margen de decisión de los Estados es mucho más amplio en el caso de las directivas, estas son más respetuosas con la idiosincrasia de cada país de la Unión”, apunta María Cruz Arcos, profesora de Derecho Internacional Público y Relaciones Internacionales y directora académica del Centro de Documentación Europea de la Universidad de Sevilla.

Más reglamentos que directivas. El portal de búsqueda de legislación de la UE, EUR-Lex, da acceso a toda la legislación que se aprueba para que los Estados miembros la cumplan. Haciendo una búsqueda desde 2010 a la actualidad se observa que se han aprobado 18.825 reglamentos frente a 911 directivas. 

• Es decir, el 95% de las normas que se aprueban son reglamentos. 

Por qué se da esta tendencia. El motivo de que se aprueben más reglamentos que directivas es que “es mucho más ágil y efectivo” legislar a través de este tipo de norma que a través de directivas, apunta la experta. 

Arcos explica que la Unión Europea “siempre tendrá que demostrar que es más eficaz que los Estados miembros por separado”, motivo por el que se usarían los reglamentos, para unificar las normas y que estas sean iguales en todos los Estados miembros. En este sentido, Arcos apunta que los Estados, a diferencia de la UE, prefieren actuar a través de directivas que les dan un “mayor margen de actuación y más tiempo para adaptar su normativa”. 

• “Parece que todo viene de Bruselas, a través de las directivas se convence a los ciudadanos de que esa normativa es gracias a los Estados”, explica Arcos, haciendo referencia a que los gobiernos de cada país participan en el proceso normativo a través del Consejo Europeo. Las directivas hacen que los Estados hagan propias las normas, matiza la experta. 

El inconveniente que puede presentar para la UE aprobar directivas es que los Estados no siempre cumplen con el plazo que establece la norma, lo que acaba generando que se abran casos de infracción por parte de la Comisión Europea. 

• Arcos explica que cuando las directivas se transponen de forma incorrecta o, directamente, no se transponen, los ciudadanos son los mayores perjudicados y es por eso que pueden solicitar “directamente a las autoridades o tribunales” que se incorpore esa norma a la legislación nacional. 

Metodología

El análisis se ha llevado a cabo con los datos sobre las normas pendientes de transponer por España que el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación ha facilitado a Newtral.es vía petición de transparencia con la siguiente pregunta: “Solicito conocer el calendario previsto para la trasposición de legislación europea pendiente en el que se indique la fecha estimada de transposición, la fecha límite de vencimiento y la normativa para cada caso”.