El aeropuerto de Castellón, la obra faraónica que costó 158 millones y acumula pérdidas por cerca del mismo valor desde 2005

El aeropuerto de Castellón en la Comunidad Valenciana, que se empezó a construir en 2004 bajo la presidencia de Francisco Camps (PP), es una de esas obras faraónicas de la época de la burbuja inmobiliaria cuyas consecuencias todavía causan estragos para las arcas públicas. 

El proyecto, identificado como una apuesta personal de Carlos Fabra (PP) –presidente de la Diputación de Castellón entre 1995 y 2011- y del consejo de administración de Aeropuerto de Castellón S.L., costó 158 millones de euros entre 2005 y 2011, el doble de lo previsto. Y a día de hoy acumula pérdidas de más de 150 millones de euros desde 2005, según se refleja en sus cuentas anuales.

• Este artículo forma parte del especial Aeropuertos en España: Terminal Fantasma, en el que abordamos el coste de estas instalaciones en relación con su uso.

Los datos clave. El aeropuerto fue inaugurado en 2011 pero no recibió autorización para operar hasta 2014. Costó el doble de lo previsto y es de titularidad de la Generalitat Valenciana.

• Coste del proyecto. Según el plan director del aeropuerto, aprobado en 2006, antes del inicio de las obras, el coste estimado era de 80 millones de euros. Sin embargo, el coste final ascendió a los 158 millones de euros, casi el doble, según el informe de auditoría que realizó la intervención general de la Generalitat Valenciana en 2012, año posterior a su inauguración.

El aeropuerto es titularidad de la Generalitat Valenciana, que lo gestiona a través de la sociedad Aeropuerto de Castellón S.L., adscrita a la Conselleria de Medio Ambiente, Agua, Infraestructuras y Territorio, según su último informe de auditoría. Se trata de uno de los cinco únicos aeropuertos que no gestiona Aena.

Pérdidas millonarias y 38 veces menos pasajeros de lo esperado

El Aeropuerto de Castellón opera 11 rutas, tres nacionales y ocho internacionales, según su página web. Lo utilizaron 283.259 viajeros en 2023, cifra récord desde que comenzó a operar en 2015. 

Sin embargo, el número de pasajeros sigue encontrándose muy lejos de lo inicialmente previsto antes de su construcción.

Según la estimación del plan director del aeropuerto aprobado por el Ministerio de Fomento (ahora Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible), el aeropuerto contaría con 1,4 millones de usuarios anuales en 2021, casi 40 veces más que los 37.398 pasajeros que tuvo ese año, según su página web. 

• En las proyecciones iniciales, el aeropuerto tendía una cifra estimada de 255.000 pasajeros en 2007 y de 860.000 en 2011, años en los que aún no estaba operativo, según el mismo documento.

Al tratarse de una sociedad pública, la Generalitat Valenciana publica en su cuenta general los resultados anuales de la sociedad Aeropuerto de Castellón.

Desde 2005, año en el que el aeropuerto comenzó a operar, todos los ejercicios han resultado en pérdidas, con un balance total negativo de 151,6  millones de euros.

• Además, el 21 de enero de 2004 pidió un préstamo a 25 años de 46 millones a Caixa d’Estalvis de Catalunya, según figura en las cuentas anuales.

Una deuda con la Generalitat. Según el último informe de cuentas, a 31 de diciembre de 2023, la sociedad mantenía una deuda de 12,9 millones de euros con la Generalitat Valenciana. Ese año, la presidenta del consejo de administración de Aeropuerto de Castellón S.L. era Salomé Pradas, actual consejera de Justicia e Interior de la Generalitat Valenciana, la responsable de gestionar las emergencias.

• Pradas fue la responsable política que dijo que el sistema ES-Alerta, de alerta masiva, no estaba operativo cuando se produjo la DANA, que ha dejado al menos 215 fallecidos en territorio valenciano, a fecha de 11 de noviembre. 

Para el año 2024, tiene unos gastos previstos también de 12,9 millones de euros, la mayoría de los cuales –ocho millones– corresponden a la compra de bienes corrientes y gastos de funcionamiento, según los últimos presupuestos de la Generalitat Valenciana. 

Una inauguración sin aviones y tres años sin licencia

El aeropuerto fue inaugurado por el entonces presidente de la Diputación de Castellón, Carlos Fabra, en el año 2011, cuando no tenía licencia para operar ni rutas establecidas.

En aquella fecha, Fabra declaró que "hay quienes dicen que estamos locos al inaugurar un aeropuerto sin aviones, pero no han entendido nada. Durante el próximo mes y medio cualquier ciudadano podrá visitar la terminal o caminar por las pistas, algo que no podrían hacer si fueran a despegar o aterrizar aviones", como recogió El Mundo.

Sin embargo, entre la inauguración y el comienzo de las actividades pasó mucho más de un mes y medio.

La Agencia Estatal de Seguridad Aérea (Aesa) no autorizó la puesta en funcionamiento del aeropuerto hasta 2014, y la primera aeronave en aterrizar no fue un avión comercial sino dos jubilados en helicóptero, como recogió entonces la Cadena SER.

• En el tiempo transcurrido entre su inauguración y su puesta en marcha, Fabra fue condenado a cuatro años de prisión por delitos contra la Hacienda Pública, sentencia que posteriormente ratificó el Tribunal Supremo.