La Cumbre del Clima de Bakú COP29 se atasca en su recta final, como suele ocurrir casi siempre. Los casi 200 delegados prácticamente sólo tenían un trabajo: llegar a un acuerdo sobre quién y cuánto dinero poner sobre la mesa para financiar la transición a energías limpias y compensar las pérdidas y daños asociados a la emergencia climática. Este jueves lo único que hay en claro es un borrador de diez páginas propuesto por la presidencia azerbaiyana. El negociador comunitario, el comisario Wopke Hoekstra, ha sido claro: “Inaceptable“.
- Poco. Se habla genéricamente de flujos financieros con dos opciones:
- Una: fijar una cantidad a aportar hasta 2035 por los países ricos, pero invitando a otros (alusión velada a China) a que lo hagan voluntariamente.
- Dos: Usar una “amplia gama de fuentes e instrumentos, fuentes públicas, privadas e innovadoras, de canales bilaterales y multilaterales”. Esto apunta a impuestos al transporte aéreo u otras tasas. También pueden aparecer ahí los llamados créditos de carbono –comprar tu capacidad para contaminar–.
- Deja abierto lo más polémico: quién paga, cuánto y cuál debería ser la estructura del objetivo. En esto, muchos (sobre todo la UE) miran a China y los estados petrolíferos del Golfo. Técnicamente se consideran en vías de desarrollo. Así que no tendrían que pagar. Pero China, por ejemplo, es una potencia mundial de facto, además de gran emisora de carbono.
- No se habla de cuánto recortarán los países sus emisiones de CO2, algo que será central en la COP30 de 2025, pero se ha obviado en el borrador de acuerdo de esta COP29.
Tampoco se habla de abandonar los combustibles fósiles, como sí ocurrió en 2023 en un hito tan tardío como histórico. Los petroestados y la OPEP prefieren hablar de reducir carbono aun manteniendo la quema de fósiles, por ejemplo, con teóricas tecnologías de captura supereficientes.
El secretario general de la ONU, António Guterres, ha pedido celeridad y ambición. “El fracaso no es una opción”. Y ha recordado que si queremos doblegar la senda que nos lleva a superar la temperatura crítica del planeta, sólo cabe abandonar los fósiles.
Estas son las posturas de unos y otros ante el borrador de la COP29
- Los países en desarrollo (o G-77 más China) exigen que se pongan 1,3 billones de dólares anuales. Actualmente, la cifra es de unos 100.000 dólares. Y ha costado años llegar a este objetivo.
- Los países más desarrollados (el llamado norte global) quieren primero aclarar la situación de China y ponen el foco en el cómo se articularán esos fondos.
Desde el think tank Strategic Perspective, la analista Linda Kalcher cree que con este borrador en la COP29 estamos ante “un farol de la presidencia”. A su juicio, seguramente haya a esta hora “más puntos de encuentro que los que están enseñando. También queda claro que los países del norte global no están poniendo todas sus cartas sobre la mesa y se está guardando algún as en la manga“.
Todo apunta a que el final de la partida de esta COP29 no sucederá antes del fin de semana.