Riad acoge las WTA Finals, el torneo que enfrenta a las ocho mejores tenistas del mundo. La celebración de este evento en Arabia Saudí ha sido polémico desde su adjudicación. Históricas tenistas como Martina Navratilova o Billie Jean King fueron muy críticas.
Las ocho tenistas fueron preguntadas en rueda de prensa por el conflicto entre el evento y los derechos humanos en Arabia Saudí. Sabalenka, Swiatek, Coco Gauff o Elena Rybakina se mostraron a favor de su disputa. Estas tenistas vivieron hace un año unas WTA Finals lejos de la igualdad que reclamaban. Por el contrario, este año destacan de Riad la inversión en buenas instalaciones y el reparto de más de 15 millones de dólares que elevan la categoría de una competición que la ciudad saudí acogerá hasta 2026.
“Es importante inspirar a nuevas generaciones”, dijo Sabalenka (1). La estadounidense Coco Gauff (3) reconoció su preocupación por jugar en Arabia Saudí, pero reforzó su presencia confiando en el cambio social. Hizo lo propio la española Garbiñe Muguruza, directora del torneo. Sin embargo, el periodista del Telegraph Simon Briggs mostró el aspecto de las gradas, con 400 espectadores.
“Las niñas siguen necesitando el permiso de los padres para jugar”, decía Carlos de las Heras, responsable de Deporte y Derechos Humanos de Amnistía Internacional, a Newtral.es. La organización lamenta el aumento del sportwashing.
El tenis se ha convertido en uno de los principales focos de acción de Arabia Saudí. Consiguieron a Rafa Nadal como embajador de la Federación, y el Six Kings Slam con el propio Rafa Nadal, Novak Djokovic o Carlos Alcaraz.
Afianzada la presencia de los grandes tenistas masculinos en Arabia Saudí, hicieron lo propio en el circuito femenino. Anunciaron a Public Investment Fund (PIF) como patrocinador de la WTA, a la marca Kayanee -creada por el Fondo Soberano saudí- como patrocinador de Ons Jabeur, y la celebración de las WTA Finals entre 2024 y 2026.
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