Los reyes visitaron el pasado domingo la localidad de Paiporta —una de las más afectadas por la dana— acompañados del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y del presidente valenciano, Carlos Mazón. Algunas personas lanzaron barro y objetos a las autoridades, hasta el punto de que Sánchez tuvo que abandonar la visita por motivos de seguridad tras recibir un golpe, según ha confirmado el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska. El todoterreno en el que fue evacuado también resultó atacado por un grupo de personas que lograron romper las lunas del vehículo.
Este episodio ha puesto sobre la mesa la posibilidad de que existan grupos ultras actuando en la Comunidad Valenciana, los cuales estarían tratando de aprovechar la catástrofe para desestabilizar aún más la situación. De hecho, las cámaras de Antena 3 captaron el momento en que Felipe VI trasladaba a varios vecinos de Paiporta que “hay mucha gente interesada en que haya caos”, al tiempo que pedía cautela frente a la desinformación que ha acompañado a la tragedia.
Interior dice que los grupos ultras de Paiporta son “marginales”. Marlaska ha asegurado en declaraciones a TVE que los grupos que reaccionaron con violencia a la visita de los reyes, Pedro Sánchez y Carlos Mazón son “muy marginales”. También ha informado de que los hechos están siendo investigados por los servicios de información de la Guardia Civil.
Ultras. Numerosos perfiles de redes sociales han tratado de identificar a los grupos ultra que habrían instigado violencia contra las autoridades en su visita a Paiporta, aunque lo han hecho con un tino relativo. Por ejemplo, se ha viralizado la imagen de un joven que se acercó a hablar con el rey y que vestía una sudadera con referencias a la División Azul, un grupo de voluntarios españoles que se unió al ejército nazi en la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, no hay pruebas de que este joven participara en el lanzamiento de barro o en las agresiones.
Sí es cierto que una imagen tomada por el fotógrafo Manaure Quintero durante la visita de los reyes a Paiporta muestra a un pequeño grupo cerca de la comitiva de autoridades en el que uno de ellos realiza el saludo nazi, mientras que otro porta una camiseta con la Cruz de Borgoña o de San Andrés, vinculada actualmente a grupos de ultraderecha.
El joven que habla con el rey no es un líder de Revuelta. Otras publicaciones de redes sociales también difunden la imagen de otro joven que saludó a Felipe VI y al que identifican como un líder de la organización ultra Revuelta, vinculada a Vox.
Sin embargo, no hay ninguna prueba de que este chico sea miembro de dicho grupo y, de hecho, estos mensajes confunden al joven con un militante de Revuelta de la Región de Murcia, pero se trata de personas distintas.
Instrumentalizar la ayuda y fomentar desafección política. Revuelta, HerQles o el sindicato Solidaridad —vinculado a Vox— son algunos de los grupos que han apoyado las protestas en Paiporta. Sin embargo, también se han movilizado para demostrar solidaridad con el pueblo valenciano y, de hecho, han convocado recogidas masivas de alimentos y material. Gracias a personajes conocidos en redes sociales como la influencer Roro han conseguido visibilizar su capacidad de coordinación ante la emergencia, todo ello en contraposición a la lentitud en la respuesta que muchos afectados por la dana han reprochado a las autoridades valencianas y estatales.
“La falta de reflejos de las instituciones públicas ha creado un escenario ideal para que determinados actores se hagan presentes sobre el terreno y reivindiquen que ellos son los que en realidad están junto al pueblo frente al abandono del Estado”, explica en declaraciones a Newtral.es el politólogo Manuel Torres, catedrático de la Universidad Pablo de Olavide (UPO) y miembro del Foro contra las Campañas de Desinformación del Departamento de Seguridad Nacional.
A su juicio, esta situación se asemeja a la crisis desatada por la pandemia cuando, ante la “actitud inicialmente dubitativa” de la Unión Europea, países como Rusia y China enviaron cargamentos de ayuda a países como Italia, lo que les permitió “construir una narrativa sobre cómo mientras las instituciones europeas habían abandonado a los ciudadanos, sus verdaderos ‘amigos’ acudían en su socorro”. Esta es la narrativa que —en su opinión— estarían persiguiendo determinados grupos antisistema para debilitar a las instituciones estatales y autonómicas.
En respuesta a esto, Torres considera que la mejor manera de recuperar la confianza en las instituciones es que el Estado despliegue “toda su capacidad para socorrer a la población, reparar y reconstruir”, ya que “la envergadura de ese esfuerzo está completamente fuera del alcance de todos esos actores que instrumentalizan la ayuda para fomentar la desafección política”.
“Aunque el Estado haya llegado tarde —añade el experto—, es el único que puede resolver este problema, y si lo hace con decisión volverá a recuperar buena parte del crédito que ha perdido estos días”. Aun así, pide no minimizar la amenaza de estos grupos ultras y su interés por “fomentar la polarización”.
“No debe menospreciarse la capacidad que tienen de agravar la situación incentivando la violencia y el miedo. Las instituciones deben ser conscientes de que no sólo se enfrentan al reto de hacer frente a una catástrofe humanitaria y económica, sino también a la acción hostil de un heterogéneo grupo de individuos que van a tratar de parasitar esa inestabilidad para crear más caos y avanzar en sus propias agendas”, concluye.
Agencia EFE
Imágenes grabadas por Antena 3
Declaraciones de Fernando Grande-Marlaska en RTVE
Declaraciones de Manuel Torres, catedrático de la UPO, a Newtral.es