Los “espartanos” han vuelto. Los trabajadores han dado comienzo a una nueva batalla contra la compañía. El ERE convocado en abril de 2014 fue el inicio de una guerra que aún no ha finalizado. La causa esta vez no son los despidos, sino el incumplimiento de la sentencia de la Audiencia Nacional por parte de la embotelladora, Coca-Cola Iberian Partners.
El organismo validó la readmisión de los trabajadores en un nuevo centro logístico de I+D+I (Investigación, Desarrollo e Innovación), y no en la antigua fábrica de producción. Sin embargo, a día de hoy no se ha llevado a cabo todavía ningún cambio para transformar la planta.
Además, durante este tiempo los trabajadores han experimentado un descenso del salario en sus nóminas. Antes trabajaban los fines de semana y los turnos de noche, lo que suponía un dinero extra para ellos. Ahora, al no haber un gran carga de trabajo durante esas horas, no se realizan, y por tanto, tampoco las cobran.
El Confidencial Digital se ha puesto en contacto con Juan Carlos Asenjo, portavoz de CCOO en la planta de Coca-Cola de Fuenlabrada. Afirma que actualmente la fábrica funciona como mero almacén.
Durante este tiempo no se ha producido ningún cambio en las instalaciones. Añade que “el 90% de los empleados no tienen trabajo durante su jornada laboral y buscan cualquier otra cosa para entretenerse”.
Por el momento, los trabajadores han comenzado con protestas a través de las redes sociales, como por ejemplo en Twitter. Bajo el hashtag #CocaColaNoCumple están intentando hacer llegar su lucha a toda la sociedad. Además, a través de estas cuentas, persiguen promover un boicot a la compañía para que no se consuma Coca-Cola durante las próximas fiestas navideñas.
Otra de las iniciativas que se llevarán a cabo por parte de los afectados será una manifestación el próximo sábado 12 de diciembre en la Plaza de Callao de Madrid. Además, se han organizado otras movilizaciones en los próximos días para hacer más visible el conflicto.
En el caso de no conseguir ninguna reacción por parte de la empresa a lo largo del mes de diciembre, los trabajadores recurrirán a la vía penal.
En concreto, interpondrán una querella por “estafa procesal”, ya que se comprometieron a crear un centro logístico ante la Audiencia Nacional y no se ha producido esa transformación de la planta.
Los trabajadores afirman que la forma de actuar, en el caso de no llegar a ningún acuerdo, será muy similar a la que llevaron a cabo los trabajadores de Cacaolat en la fábrica de Zaragoza.
El movimiento de “Coca-Cola en lucha” ha sido además apoyado por Podemos e Izquierda Unida. El partido de Alberto Garzón ha compartido diferentes mensajes de apoyo a los trabajadores en Twitter.