Los centros de salud y hospitales son unas de las vías de detección temprana de la violencia de género, aunque aún hace falta reforzar estas redes para que sean completamente efectivas. Así lo demuestra el último informe anual sobre violencia machista del Ministerio de Sanidad que recoge datos de 2022, al que ha tenido acceso Newtral.es.
Historial clínico y parte de lesiones. El informe se nutre de dos fuentes diferentes: la historia clínica (una por mujer atendida) y el parte de lesiones (puede haber duplicidades, advierte Sanidad). No obstante, no es posible hacer comparaciones entre comunidades autónomas, ya que “se observan diferencias en los sistemas de notificación para la recogida de estos indicadores”. Hay regiones que solo notificaron por el historial clínico de la paciente, otras solo por parte de lesiones y otras por ambas fuentes.
La violencia sexual, la menos identificada. La violencia sexual sigue siendo la menos detectada en hospitales y en centros de salud, recogida tanto en el historial clínico como en el parte de lesiones, aunque con porcentajes muy superiores a las del año 2021.
Aumentan los casos de mujeres jóvenes. Aunque las mayores tasas de violencia de género se producen en el grupo de las mujeres de entre 20 y 40 años, el informe resalta el “llamativo aumento” en las mujeres más jóvenes de 14 a 19 años, cuyas historias clínicas en atención primaria casi se han duplicado respecto a las detectadas en 2021. La tasa en 2022 fue de 100,5 casos por cada 100.000 mujeres, frente a 58,6 por cada 100.000 del año 2021.
Las mujeres andinas. En cuanto a las tasas de violencia de género por nacionalidad, los grupos más afectados son, como en años anteriores, las mujeres andinas —Colombia, Perú, Ecuador y Bolivia—, marroquíes y de otros países de bajos ingresos, en ambos niveles asistenciales y por ambas fuentes de registro.
Informe anual sobre violencia machista del Ministerio de Sanidad