El mercado femenino de fútbol comienza a percibirse como una industria. Los récords en traspasos internacionales de jugadoras han marcado el verano. “No hablamos de grandes cifras si miramos la industria global, pero el crecimiento es muy alto”, explica Reyes Bellver, abogada especialista en derecho deportivo. “Vemos un cambio importante, empieza a convertirse en un negocio”.
El mercado femenino de fichajes en tres datos:
Según los datos ofrecidos por la FIFA, el mercado femenino de fútbol –todavía sin cerrar– ha movido 1.125 traspasos de jugadoras y generando 6,8 millones de dólares (6,1 millones de euros). Estas cifras suponen un récord y un crecimiento del 125% respecto al año anterior. Inglaterra, España y Estados Unidos acaparan gran parte de los movimientos.
El impacto del Mundial 2023 se percibe, según la consultora Nielsen, en un aumento del 41% del interés en la población mundial. Esto ha generado mayores movimientos monetarios dentro de las grandes ligas. Inglaterra se sitúa a la cabeza. Le sigue España con un gasto de 1,35 millones de dólares (1,2 millones de euros), una cifra aglutinada por los dos grandes fichajes del FC Barcelona esta temporada, cercanos al millón de euros entre la portuguesa Kika Nazareth (Benfica) y la polaca Ewa Pajor (Wolfsburgo).
“Hay un cambio de mentalidad en algunos clubes y eso se plasma en este informe de la FIFA. En cuatro años el crecimiento es brutal, son datos muy positivos porque ha habido una aceleración del mercado. Los clubes tienen en sus presupuestos cantidades destinadas a los fichajes, mientras que antes solo veíamos que las jugadoras cambiaban de club sin una indemnización por traspaso”, recalca Reyes Bellver.
Jugadoras como Lucy Bronze o Mariona Caldentey que dejaron el FC Barcelona para marcharse a Inglaterra son ejemplo de movimientos sin coste por la finalización del contrato de las futbolistas. Este es según la FIFA, el escenario en el 90% de los traspasos realizados en el mercado femenino este verano.
FIFA
Entrevista Reyes Bellver
