La boxeadora se ha asegurado la medalla de bronce siendo la primera representante del Equipo Olímpico de refugiadas en lograr este hito.
El Equipo Olímpico de Refugiados debutó en Río 2016 con el único objetivo de representar a millones de personas desplazadas en todo el mundo y empoderar a los deportistas que habían huido de sus países por diferentes causas. Tres Juegos Olímpicos después, la refugiada camerunesa Cindy Ngamba ha dado un paso más, logrando como refugiada la primera medalla de la historia de este colectivo. La boxeadora, que reside en Inglaterra, no puede volver a Camerún desde que anunció que es lesbiana. “Seguid creyendo en vosotros”, dijo al conseguir este hito.
Expulsados de sus países o sin la posibilidad de volver, 36 deportistas representan a cien millones de refugiados en los Juegos Olímpicos de París 2024. Entre ellos está Cindy Ngamba, quien salió de Camerún con apenas 11 años acompañada de su madre y su hermano para reunirse con su padre en Bolton, Inglaterra. Allí sufrió bullying en el colegio por sus orígenes, por su pobre inglés y por su peso, lo que provocó la intervención de sus dos profesoras de gimnasia, quienes además le animaron a hacer deporte para integrarse.
Según el perfil trazado por el Comité Olímpico Internacional, Cindy Ngamba (Camerún, 1998) probó toda clase de deportes, incluido el fútbol, para integrarse en el colegio. Sin embargo, fue en el boxeo donde encontró su lugar con 15 años, desarrollándose en el Elite Boxing Gym de Bolton. El deporte fue un hobby durante años mientras estudiaba Criminología y evadía los problemas de ser una refugiada. Según cuenta, tenía que firmar todas las semanas para permanecer en el país y estuvo a punto de ser deportada.
Volver a su país de origen, Camerún, supondría para Cindy Ngamba el ingreso en prisión. Como refugiada por su condición sexual, el COI la invitó a participar en el Programa de Escolarización de Deportistas y desarrollarse profesionalmente en el boxeo. Campeona de Inglaterra en tres ocasiones y olímpica en París 2024, la boxeadora cumple sus sueños a la espera de recibir el pasaporte británico con el que poder competir en los próximos Juegos Olímpicos.
Cindy Ngamba, abanderada del Equipo Olímpico de Refugiados junto a Yahya Al Ghotany, disputará el ocho de agosto la semifinal de boxeo -75kg ante la panameña Atheyna Bylon, pero la refugiada ya tiene asegurada como mínimo la medalla de bronce. Tras ganar a la francesa Davina Michel en cuartos de final, quiso enviar un mensaje a los millones de refugiados que representa. “Seguid creyendo. Mucha gente no cree en vosotros, mucha gente no creía en mí, pero al final soy yo quien está en el ring”.
Comité Olímpico Internacional
Equipo Olímpico de Refugiados
