La película ‘Ordinary Angels’, disponible en Movistar + y Amazon Prime, rescata la historia real de un pequeño pueblo estadounidense que se unió para salvar la vida de una de sus vecinas. Analizamos en este #FactFiction los datos reales y los ficcionados del nuevo drama protagonizado por la ganadora de un Óscar Hillary Swank.
En 1994, en Louisville, Kentucky, la familia Schmitt recibió la noticia que llevaba dos años esperando: el hospital universitario de Nebraska, el único capaz de hacer trasplantes infantiles en toda la región, tenía un hígado disponible para la pequeña Michelle, aquejada de una enfermedad congénita mortal.
Sin embargo, lo que parecía un golpe de suerte para los Schmitt se convirtió en una maratón contrarreloj cuando se desencadenó la peor tormenta de nieve de la historia del pueblo. Con solo diez horas disponibles para recorrer los 1.100 kilómetros de carreteras cortadas y heladas que separan Kentucky de Nebraska, el pueblo puso en marcha un esfuerzo colectivo para localizar un helicóptero y un piloto capaz de volar en la tormenta, y limpiar de nieve un solar para que pudiera aterrizar y recoger a Michelle.
Uno de los personajes más importantes en esta historia real es Sharon Stevens, una vecina del pueblo que, tras leer en los periódicos la historia de Michelle y su enfermedad, empezó a recaudar dinero para pagar las facturas médicas a través de su peluquería. En la película se presenta a Sharon como una mujer alcohólica que supera su adicción a medida que se involucra con la familia Schmitt. Sin embargo, como contó la propia Stevens en una entrevista el pasado mes de marzo, ella nunca ha tenido problemas con el alcohol, pero accedió a que su personaje los tuviera en la película para “concienciar sobre los efectos del alcoholismo alrededor de los niños”.
Otro detalle de la historia real que no se menciona en ‘Ordinary Angels’ es que Ashley, la hermana mayor de Michelle, sufría la misma enfermedad que ella, pero pudo recibir un trasplante cuando era bebé. Ashley, junto al padre de las dos hermanas, ha colaborado en la promoción de la película y espera que sirva para “concienciar sobre la importancia de la donación de órganos”.
La película termina (ojo, spoiler) con Michelle despertándose de su operación y los títulos finales cuentan que pudo crecer sana y feliz, se sacó una carrera y se casó. La prensa local recogió en 2014 que, 20 años después de su trasplante, Michelle se encontraba bien de salud y estudiaba un grado en Trabajo Social. Sin embargo, en 2021, la joven falleció a los 30 años de edad a causa de un aneurisma abdominal, como publicó el canal local Fox19.
La nevada y el helicóptero. El clímax de la película, los vecinos movilizándose para que un helicóptero ayudara a los Schmitt para llegar a tiempo al hospital y saliendo a la calle en masa armados con palas para despejar de nieve un lugar de aterrizaje, sí que ocurrió en la historia real tal y como se muestra en la película.
En mitad de la que sigue siendo en la actualidad la peor tormenta de nieve de la historia de la región, según el Servicio Nacional de Meteorología, cientos de personas acudieron al aparcamiento de la Southeast Christian Church. “La gente vino con sus palas desde todas las direcciones”, recordó el sacerdote de la iglesia en una entrevista en diciembre de 2023.
La hazaña de los vecinos de Louisville llegó hasta el Congreso de los Estados Unidos, cuando en 1994, el congresista Romano L. Mazzoli recordó en la cámara baja la historia de Michelle Schmitt como “un excelente ejemplo de lo noble y bondadosa que es la gente cuando se le pide ayuda”.
Entrevista a Sharon Stevens – Life by Design
Entrevista a Ed y Ashley Schmitt y Sharon Stevens – WLKY News Louisville
“Michelle Schmitt gets liver transplant” – The Courier Journal
“’Snow baby’ doing well 20 years after life saving liver transplant” – Wave
“Louisville ‘snow baby,’ Michelle Schmitt, dies at 30” – Fox19
National Weather Service
Entrevista a Dave Stone – Ryan Frank
Congressional Record Volume 140, Number 11 – U.S. Congress