Los niños y niñas que sufren algún tipo de acoso comienzan a actuar con patrones que suelen ser claros y parecidos en la mayoría de los casos.
Más de un 9% del alumnado de Primaria indica haber sufrido acoso o bullying en su colegio, el mismo porcentaje que afirma haber sufrido ciberacoso. Son datos del Ministerio del Interior, que ha detectado que, ante una situación de bullying, el 30,9% de los alumnos avisan a un profesor, un 20,2% a un familiar y un 14,8% a un compañero.
El bullying. Miguel Del Nogal, psicólogo infantil en la Asociación Española para la Prevención del Acoso Escolar, indica que “existen muchas formas de agredir y muchos medios para hacerlo”. En el caso de los niños, los patrones de acosador y víctima no cambian:
- Según el experto, los datos más altos se dan en niños de 7 y 8 años, “cuando empiezan a ser conscientes de lo que es el daño, la maldad, y algunos sentimientos que no habían experimentado antes”.
- Del Nogal asemeja algunos detalles de un caso de bullying con la violencia de género: “Se trata de un proceso acumulativo. Suele empezar con una falta de respeto o una agresión a la que la víctima le cuesta responder. El acosador, tomándolo como una debilidad, aumentará la fortaleza de sus agresiones cada vez más y le hará pensar que es su culpa”, reflexiona. “Es el manual del ‘buen’ maltratador”.
Cómo detectar un caso. Los niños y niñas que sufren algún tipo de acoso, ya sea en el colegio o en otros ámbitos, comienzan a actuar con patrones que, según el psicólogo infantil, son claros y suelen ser parecidos:
- Experimentan un cambio en el comportamiento habitual: empiezan a comer y a dormir mal, al hablar habrá cosas que no quieran contar –como si fuesen secretos–, no quieren ir al colegio y se les nota más tristes, taciturnos y poco habladores. También suelen bajar su rendimiento escolar, según Del Nogal.
- “Los niños son incapaces de asumir que la legítima defensa existe y es justa. El miedo les paraliza, como a todos”. Así explica el experto que las víctimas, al principio, nieguen el acoso.
Cómo ayudar. Miguel del Nogal piensa que detectar y prevenir en el colegio es fundamental. Para ello hay protocolos de atención al acoso. Sin embargo, piensa que se debe poner el foco en los agresores.
- Opina que se debe formar a las familias en este aspecto para que también lo puedan detectar desde casa: “Muchas familias, e incluso profesores, justifican los casos de bullying argumentando que ese niño o esa niña ‘es un poco rarito o rarita’. Este pensamiento cuela porque hay una tradición de defensa a los agresores en todas las formas de violencia”, reflexiona.
- “Ante ello, hay que responder. Lo primero, es enseñar a decir ‘no’, a pedir ayuda y a respetar a los demás. Es responsabilidad de todos hacer mejores personas a las generaciones futuras”.
Fuentes
Entrevista con Miguel del Nogal, psicólogo infantil en la Asociación Española para la Prevención del Acoso Escolar
Ministerio del Interior
