Según explican a El Confidencial Digital fuentes de Moncloa, la número dos del Ejecutivo ya trabaja con su equipo, y con los responsables de campaña del PP, en los argumentos y mensajes a lanzar durante el debate que se celebrará en tres días.
No obstante, Sáenz de Santamaría es consciente de que enfrente tendrá a unos candidatos que preparan una emboscada contra ella, acusándola de no estar legitimada para realizar ninguna promesa electoral al no ser ella la cabeza de lista del PP. Unos ataques que la vicepresidenta sabe cómo solventar.
La estrategia de Sánchez, Rivera e Iglesias ya es conocida en Presidencia. Por eso, Sáenz de Santamaría recordará a sus adversarios que, como vicepresidenta y ministra portavoz del Gobierno, es la persona adecuada para representar al Ejecutivo en el debate, y responder por el propio Mariano Rajoy.
En este sentido, las fuentes consultadas explican que la vallisoletana se está preparando el debate como una sesión de control en el Congreso de los Diputados: “Va a actuar de la misma forma que en el hemiciclo. Responderá a las preguntas y acusaciones que le lancen sus oponentes como si éstos fueran partidos de la oposición”.
Esa estrategia situará a la vicepresidenta “como el Gobierno y a los demás como portavoces parlamentarios, algo que puede pasar factura a Sánchez, Rivera e Iglesias: “Se darán cuenta que actúan como oposición, querrán cambiar el discurso y se pelearán entre ellos”.
Por otra parte, Sáenz de Santamaría ya está preparando respuestas a acusaciones concretas que da por hechas durante el debate.
Así, cuando el resto de candidatos hablen de la corrupción del PP, la vicepresidenta recordará los ERE en Andalucía y el apoyo de Ciudadanos a Susana Díaz en la región, así como todas las medidas adoptadas por el Gobierno para acabar con esa lacra, como la Ley de Transparencia.
Además, cuando Sánchez, Rivera e Iglesias hablen de los recortes sociales del Gobierno, Sáenz de Santamaría recordará, con datos, las cifras de paro que había en 2011 y las comparará con los últimos datos de la EPA.
Las fuentes consultadas por ECD explican que la vicepresidenta se está preparando esas respuestas a posibles preguntas del mismo modo que lo hace los jueves previos al Consejo de Ministros, cuando se reúne con su equipo para analizar la actualidad política, analizar qué cuestiones le pueden plantear los periodistas, y cómo contestar de forma efectiva.
