Tras cinco años y medio de bloqueo, PP y PSOE llegaron a un acuerdo para la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) que, entre otros aspectos, recoge una reforma de la ley del Poder Judicial firmada por ambas formaciones, cuyo recorrido parlamentario se hará a través de una proposición de ley.
Primeros pasos. Una vez que PP y PSOE registren la propuesta, esta será clasificada por la Mesa del Congreso para admitirla a trámite. Además, el Gobierno deberá dar su visto bueno a la tramitación en el plazo máximo de 30 días, aunque se espera que lo haga de manera inmediata debido a las circunstancias.
Luz verde a su recorrido. Después, el pleno de la Cámara Baja debatirá y votará si la iniciativa comienza su tramitación parlamentaria. Para que esto ocurra, será necesaria una mayoría simple de votos –más síes que noes–, algo que ya está asegurado.
Enmiendas. A continuación, la Mesa remitirá el texto a la comisión correspondiente y abrirá el plazo de presentación de enmiendas, que será de siete días al tramitarse por el procedimiento de urgencia.
En comisión. Cuando concluya dicho plazo, y se celebre el correspondiente pleno para rechazar las enmiendas a la totalidad en el caso de que se presenten, el recorrido parlamentario continuará con la elección de una ponencia –un grupo de diputados– para que elabore un informe con la propuesta inicial de la reforma de la ley del Poder Judicial y las posibles modificaciones acordadas.
Senado. La Cámara Alta recibe la proposición de ley y la tramita, pudiendo realizar tres acciones: ratificar el texto tal y como está –que es la opción más probable salvo sorpresas–, introducir enmiendas o vetar la norma.
BOE. Finalmente, una vez aprobada definitivamente, se publicará en el Boletín Oficial del Estado (BOE) y entrará en vigor al día siguiente.