"Menos de 20€". "Menos de 50€". "Menos de 100€". "100€ o más". Así publicitaba sus productos Amazon en un extenso "catálogo de juguetes" (100 páginas) encartado por el gigante del comercio electrónico en las páginas del diario El País hace dos semanas, el pasado 15 de noviembre. El folleto contenía más de 500 referencias y ni un sólo precio exacto, sólo cifras orientativas. En varios casos, los precios reales de esos productos son superiores a los publicitados.
Así lo ha podido comprobar eldiario.es este miércoles, al consultar el precio de algunos de los artículos publicitados en la web de la compañía estadounidense. En algunos casos, los precios reales son muy superiores a los anunciados, con diferencias muy significativas, de hasta el 69%. Se trata de productos que la empresa no tiene en su propio stock y en los que actúa como intermediaria.
Tres ejemplos lo ilustran. Corresponden al popular fabricante Lego y estaban anunciados al comienzo de ese catálogo, en la página 4. El artículo "LEGO Classic - Caja de ladrillos creativos grande", con referencia 10698, se publicitaba por "menos de 50 euros" pero se vendía este miércoles por 84,99 euros (gastos de envío no incluidos), un 69,98% más. Amazon también promocionaba otro artículo Lego con referencia 10694, "Complementos Creativos De Nuevos Colores", que aparecía por "menos de 20 euros", pero se vende por 23,29 euros, un 16,4% más. Y el artículo LEGO Duplo - Caja divertida Deluxe (10580) costaba en teoría "menos de 50 euros", pero su precio real es de 55,8 euros, un 11,6% más.
A preguntas sobre este asunto, fuentes de Amazon España niegan que se trate de publicidad engañosa y señalan que "las bandas de precios indicadas son aplicables a los productos vendidos por Amazon y no por los vendedores terceros que utilizan Amazon.es como su canal de ventas online”, lo que en la compañía se conoce como "Marketplace".
En efecto, en letra muy pequeña, el catálogo distribuido hace unas semanas indicaba hasta en once ocasiones que los precios que en él figuraban sólo eran "aplicables a los productos vendidos por Amazon. Se excluyen los productos vendidos por terceros en Marketplace o en cualquier otra página web accesible a través de www.amazon.es". Se trata, por tanto, de productos que la compañía no tiene en sus almacenes y vende a través de terceros, una fórmula que concentró el 45% de las unidades vendidas por la multinacional en el tercer trimestre de este año. La empresa no precisa qué parte del catálogo publicitado hace dos semanas ahora no tiene disponible en sus almacenas. Y recuerda que sus precios y stock varían constantemente.
Incluir precios orientativos en un folleto publicitario es, de por sí, controvertido desde el punto de vista legal. La Ley de Publicidad establece que es ilícita "la publicidad engañosa, la publicidad desleal y la publicidad agresiva, que tendrán el carácter de actos de competencia desleal en los términos contemplados en la Ley de Competencia Desleal". El artículo 5.1 de esta última norma indica que "se considera desleal por engañosa cualquier conducta que contenga información falsa o información que, aun siendo veraz, por su contenido o presentación induzca o pueda inducir a error a los destinatarios, siendo susceptible de alterar su comportamiento económico, siempre que incida" sobre aspectos como "el precio o su modo de fijación, o la existencia de una ventaja específica con respecto al precio”.
Por su parte, la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios también establece que las prácticas comerciales que incluyan información sobre las características de un bien o su precio deben contener “el precio final completo de dicho artículo, incluidos los impuestos, desglosando, en su caso, el importe de los incrementos o descuentos que sean de aplicación a la oferta y los gastos adicionales que se repercutan al consumidor o usuario”.
Por último, el Real Decreto 3423/2000, de 15 de diciembre, por el que se regula la indicación de los precios de los productos ofrecidos a los consumidores y usuarios, exige que además del precio de venta al público de los productos figure en cada uno de ellos la unidad de medida, para que el consumidor pueda compararlos con otros productos de similares características. Algo que el catálogo de Amazon sólo hacía de forma orientativa y, en ocasiones, con precios muy inferiores a los reales.
La compañía, cuyo surtido abarca más de 86 millones de referencias, argumenta que ese catálogo de juguetes entronca con la publicidad, cuyo objetivo es generar notoriedad y dar a conocer sus productos, y no constituye una oferta comercial, en la que sí debe detallarse el precio. "El catálogo de Navidad de Amazon.es es una guía de regalos para ayudar a los clientes a encontrar los productos que desean comprar esas fiestas", señala la empresa.
Según Amazon, "para comprar cualquiera de los productos referenciados los clientes deberán visitar nuestra web, donde encontrarán la información completa del producto, el precio concreto y actualizado, así como el resto de información necesaria para su compra”.