Berlín, 2 dic (dpa) - El Banco Central Europeo (BCE) se enfrenta de nuevo a una complicada reunión mañana en la que los analistas esperan que se lleve a cabo una revisión de las actuales medidas económicas que siguen sin tener el efecto esperado sobre la economía.La permanente baja inflación en la Eurozona sigue sin dar un respiro al presidente del BCE, Mario Draghi, que se vio obligado a anunciar hace unos días que el organismo europeo está preparado para dar nuevos pasos para luchar contra ella y contra la debilidad de la coyuntura económica en la zona euro.El economista italiano adelantó que si en la nueva reunión el Consejo de Gobierno del BCE llega a la conclusión de que los riesgos han aumentado, entonces aplicará "todos los instrumentos" existentes en el marco de su mandato.El programa de compra de bonos estatales y otros valores, en funcionamiento desde marzo, podría ser ajustado "en duración, volumen y composición", indicó Draghi.Estas declaraciones desataron los rumores en el ámbito financiero y económico de la posibilidad de que el BCE destine más dinero a la compra mensual de bonos y que lo amplíe en el tiempo, así como a que incremente la penalización a los depósitos bancarios en el BCE. Actualmente los bancos deben pagar un tipo de interés de un 0,2 por ciento de interés si quieren almacenar el dinero en el BCE.Dentro de su polémico programa de compra de bonos puesto en marcha en marzo, el BCE destina mensualmente 60.000 millones de euros a la compra de bonos estatales y otros activos.El billonario programa estará vigente al menos hasta septiembre de 2016. La llamada flexibilización cuantitativa o "quantitative easing" (QE) fue anunciada en enero por el presidente del BCE."La determinación mostrada por Draghi en sus comparecencias públicas combinado con la debilidad estructural subyacente en la economía y las nuevas inseguridades hace casi imposible que no se haga nada en política monetaria", declaró el economista de ING Bank Carsten Brzeski.La inflación en la zona euro se mantuvo estable en un bajo nivel del 0,1 por ciento interanual en el mes de noviembre, según una primera estimación de la oficina europea de estadísticas Eurostat.Esta inflación sigue lejos del objetivo de estabilidad de precios fijado por el BCE en una inflación cercana pero por debajo al dos por ciento.La existencia de bajos precios a largo plazo supone un riesgo para la coyuntura económica y se ha convertido en uno de los principales caballos de batalla de la entidad europea.El BCE volverá a contar en la reunión con la oposición del presidente del Bundesbank, Jens Weidmann, que lleva tiempo alertando de los riesgos de ampliar nuevamente la inyección de dinero para reactivar la economía y luchar contra la baja inflación."Cuanto más tiempo dure la flexible política monetaria, menos efecto tendrá y aparecerán más riesgos y efectos secundarios", afirmó Weidmann recientemente.Sin embargo, a pesar de esta oposición, algunos economistas no descartan tampoco que el Consejo de Gobierno del BCE decida mañana rebajar aún más su principal tasa de interés desde su actual mínimo histórico de 0,05 por ciento hasta un posible cero por ciento.# Información