Opa son las siglas de oferta pública de adquisición. En este tipo de operaciones mercantiles, explica la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), una o varias personas físicas o sociedades ofrecen a todos los accionistas de una determinada compañía cotizada la compra de sus acciones (o de otros valores) que permitan adquirirla, a cambio de un precio.
La CNMV es el órgano encargado de la supervisión y la tramitación de las opas. Para ello, cumple con lo establecido en el Real Decreto 1066/2007.
Opas obligatorias o voluntarias. Las opas obligatorias se presentan por el 100% de las acciones de la compañía a un precio equitativo y no pueden estar sujetas a condición alguna. Las opas voluntarias no están sujetas a requisitos legales de precio o número de acciones y el oferente sí puede establecer condiciones.
Opa amistosa u hostil. Las amistosas ocurren cuando hay acuerdo previo entre las partes. Si no existe este pacto, se considera una opa hostil. Normalmente, ocurre cuando la empresa “opada” considera que el precio ofrecido por las acciones está por debajo de su valor real, entre otros motivos.
Opas por toma de control o de exclusión. La opa por toma de control permite a los accionistas de la compañía opada vender sus acciones a un precio equitativo una vez la sociedad oferente toma su control. También existen las opas de exclusión, que permite a los accionistas la venta de sus acciones antes de que deje de cotizar en bolsa.
Opa competidora. Cuando el plazo de aceptación de una opa aún no ha finalizado, una tercera parte también puede lanzar lo que se conoce como opa competidora con su propia oferta.
Comisión Nacional del Mercado de Valores
Real Decreto 1066/2007
