Borja Sémper obvia que la reducción del IVA de la luz es una medida contemplada en el paquete anticrisis
El portavoz del Partido Popular, Borja Sémper, aseguró en rueda de prensa, en referencia al precio de la energía, que “el Gobierno subió el IVA de la luz al 21% el 1 de marzo y a partir de hoy [1 de abril] ocurrirá lo mismo con el gas” (minuto 41:01).
Sí es cierto que este impuesto subió en marzo del 10% al 21% en el caso de la luz y lo hará también en abril con el gas, pero no es una medida permanente, sino condicionada. Esto pasa por aplicación automática del decreto de medidas urgentes por la crisis derivada de los conflictos en Ucrania y Oriente Próximo que aprobó el Gobierno a finales de 2023, una norma que establece que el IVA será del 10% cuando el precio mayorista de la luz supere los 45 euros/MWh y del 21% cuando esté por debajo de ese umbral.
Hemos preguntado al equipo de Sémper por sus declaraciones, pero no hemos obtenido respuesta por el momento.
El IVA de la luz volvió al 21% en marzo como aplicación del decreto que aprobó el Gobierno a finales de 2023 con medidas para paliar la crisis derivada de los conflictos en Ucrania y en Oriente Próximo.
La norma forma parte de una reducción de las ayudas que se habían concedido hasta ahora por parte del Gobierno y, entre otras cosas, establece que si el precio del megavatio hora (MWh) en el mercado diario queda por encima de los 45 euros, este impuesto baja al tipo reducido del 10% entre los meses de enero y diciembre de 2024 (artículo 21). Si el precio mayorista está por debajo de esos 45 euros por MWh, el IVA que se paga por la luz sube automáticamente al 21%, como contamos aquí. Entre el 1 y el 31 de marzo, el precio medio fue de 20,28 euros/MWh, según datos del Operador del Mercado Ibérico de Energía (OMIE).
Esto quiere decir que “ya sea el reducido (10%) o el general (21%), el IVA puede cambiar nuevamente en el transcurso del año 2024, dependiendo de si el precio de la electricidad se mantiene por encima o por debajo del umbral establecido por el Gobierno”, explican en Endesa. Hasta junio de 2021, detallan, el IVA que correspondía a los servicios de suministro eléctrico era el del 21%, pero el Ejecutivo lo redujo progresivamente al 5% en el margen de algo más de un año. Sin embargo, ya en enero de 2024, lo volvió a subir al mínimo del 10%. Y en marzo, el IVA de la luz subió de nuevo a ese 21% inicial.
Una de las cosas que hace que baje el precio de la electricidad es la producción de energía renovable, sobre todo la eólica, que “ha sido excepcionalmente alta durante el mes de febrero debido al paso de varias borrascas con fuertes vientos”, como indica la OCU, que señala el encarecimiento que supone mantener el tipo impositivo más alto en la factura.
En cuanto al gas, el Ministerio de Hacienda anunció en diciembre que el gravamen se mantendría en el 10% hasta el 31 de marzo de 2024, también en aplicación del decreto anticrisis. Antes de la aprobación de esta norma, el tipo impositivo para este tipo de energía también era del 21%.
Borja Sémper afirmó que “el 1 de marzo el Gobierno subió el IVA de la luz al 21% y a partir de hoy [1 de abril] ocurrirá lo mismo con el gas”. Es una verdad a medias porque le falta contexto. Sí es verdad que el IVA de la luz en marzo fue del 21%, pero no de forma permanente. Se debe a que el precio de la electricidad bajó de los 45 euros/MWh. De superarse este umbral, el tipo impositivo se reduce automáticamente al 10%, según el decreto de medidas anticrisis aprobado por el Gobierno en 2023. Por su parte, el límite temporal fijado por Hacienda para la reducción del IVA del gas era del 31 de marzo de 2024.
