El próximo 18 de febrero, los ciudadanos gallegos están convocados a votar en las elecciones autonómicas, que suceden a las que la comunidad llevó a cabo durante la pandemia de covid, en julio de 2020. Estos comicios son los primeros –desde 2009– en los que Alberto Núñez Feijóo (PP) no se presenta como candidato a la Presidencia de la Xunta de Galicia y en los que, además, la fecha de la votación no coincide con las elecciones de Euskadi.
Estas son las razones por las que Galicia y Euskadi compartieron fechas electorales entre 2009 y 2020, y por las que ya no lo hacen en 2024.
2009. Cuando faltaban seis meses para que finalizara la legislatura, el entonces presidente de la Xunta de Galicia, Emilio Pérez Touriño (PSOE) –que había encabezado un gobierno de coalición con el BNG desde los comicios de 2005– convocó las elecciones autonómicas para el día 1 de marzo de 2009.
El 2 de enero de 2009 –15 días después de la convocatoria gallega–, el entonces lehendakari Juan José Ibarretxe (PNV) –presidente de Euskadi entre 1999 y 2009– anunció que las elecciones vascas se celebrarían en la misma fecha, haciendo coincidir ambas. Según recogió el diario Faro de Vigo, el Partido Socialista de Euskadi (PSE) lo consideró “una falta de respeto” –la legislatura terminaba en abril y había margen–, aunque Ibarretxe declaró que “cada uno tiene la libertad para convocar elecciones cuando lo crea oportuno”.
2012. Tras la llegada de Patxi López al Ejecutivo vasco en 2009, anunció en el verano de 2012 –época de la recesión económica– el adelanto electoral para el día 21 de octubre argumentando que se habían “cumplido los principales compromisos” y que era hora “de renovar un nuevo contrato con la ciudadanía vasca”.
Seis días más tarde, Alberto Núñez Feijóo –que había llegado a la Presidencia de la Xunta en 2009– convocó las elecciones en Galicia, haciéndolas coincidir con el mismo día que las vascas. Feijóo declaró entonces que se trataba de “una decisión coherente” que brindaba “mejor estabilidad” para Galicia en términos autonómicos y estatales.
2016. En verano de 2016, el lehendakari Iñigo Urkullu (PNV) –que había ganado la batalla electoral en 2012– convocó los comicios para el día 25 de septiembre, agotando prácticamente la legislatura de cuatro años y justificando su decisión con que su equipo había “cumplido el Programa de Gobierno”, el Parlamento Vasco había “culminado su actividad” y existía “incertidumbre e inestabilidad en el escenario político en España”. En esa época, varios partidos nuevos estaban entrando en las instituciones.
Por su parte, Feijóo anunció tres días después de Urkullu que las elecciones de Galicia volverían a tener lugar –otro año más– en la misma fecha que las vascas. El presidente de la Xunta explicó que “no sería serio convocar las gallegas una semana o algunos días más tarde (…) solo por salirme con la mía de que fueran en octubre”, como recogió El Diario Vasco. El propio Feijóo había afirmado semanas antes que serían en octubre, aunque las adelantó posteriormente.
2020. Este fue el último año en el que coincidieron las fechas electorales de ambas comunidades, desde que comenzara a ocurrir en 2009. El 18 de mayo, ambos presidentes autonómicos hicieron públicas las convocatorias electorales para el día 12 de julio. Tanto Urkullu como Feijóo consideraron que, aunque estaba previsto realizar los comicios en abril, la pandemia de la covid impidió que se pudieran llevar a cabo y esperaron a que los datos de contagios se redujeran.
Alfonso Rueda –presidente de la Xunta que sustituyó a Feijóo cuando este saltó a la política nacional– anunció el pasado mes de diciembre la convocatoria electoral gallega, que tendría lugar el próximo 18 de febrero. El margen de celebración de los comicios caducaba en julio. No obstante, Rueda decidió adelantar la votación asegurando que su intención es “proteger a Galicia” de “meses de barullo” político. Esta decisión se ha producido en un contexto en el que las encuestas llevan semanas reportando un crecimiento del BNG, principal partido de la oposición en Galicia, aunque Rueda no ha confirmado que esa sea la razón.
En el caso de Euskadi, todavía no se conoce la fecha exacta en la que tendrán lugar las elecciones autonómicas de este año. Según informó Crónica Vasca el 11 de febrero, Urkullu estaría barajando el 21 de abril “como primera opción” para convocar elecciones. El digital indica que “fuentes del PNV de toda solvencia” apuntan que el lehendakari disolverá el Parlamento autonómico a finales de febrero para que –teniendo en cuenta el plazo de 54 días que marca la ley– la votación se celebre dicho fin de semana de abril. Sin embargo, Euskadi todavía no ha anunciado la convocatoria oficial.
