Una hipoteca con cuota creciente es aquella en la que el cliente pacta con el banco un porcentaje fijo de crecimiento (semestral o anual) de la cuota a lo largo de la vida del préstamo. “Por eso las cuotas al principio son menores y van creciendo según avanza la vida de la hipoteca”, explica Santos González, presidente de la Asociación Hipotecaria Española (AHE).
“La hipoteca creciente implica otro sistema de cálculo diferente al francés (que es el utilizado en la mayoría), es otra manera de entender la devolución de los intereses y del capital”, explican desde la asociación de consumidores Adicae, que recuerdan que lo importante es “tener todos los documentos necesarios y entender lo que se firma”.
González indica que este crecimiento de la cuota a pagar es el de la propia hipoteca y por tanto “es independiente de cómo varíen los tipos de interés” en ese tiempo.
Además, pueden existir hipotecas crecientes con tipo fijo o variable. Si son de tipo fijo sólo varía en la cuota el incremento creciente firmado en la escritura de hipoteca. Sin embargo, en el caso de las personas que tienen hipotecas crecientes variables es normal que tengan ahora una doble preocupación. “Por un lado les sube el porcentaje creciente pactado en la cuota y por el otro les sube la parte de los intereses a pagar por el alza (del euríbor en la mayoría de los casos)”, explica el presidente de la AHE.
Desde Newtral.es hemos consultado a Adicae, Asufin y la Asociación Hipotecaria Española y coinciden en que las hipotecas crecientes no se están firmando en la actualidad sino que eran más comunes antes de la crisis económica de 2008.
Gónzález recuerda que “en 2008 aún se firmaba alguna hipoteca con cuota creciente” pero que “la época en la que más hubo fue a finales de los 80 y principios de los 90 aunque nunca fue algo masivo sino más bien marginal”.
El presidente de la AHE destaca que las hipotecas crecientes siempre han sido “más peligrosas que una hipoteca normal”, ya que “el cliente bancario se ‘condena’ a que todos los años le suba la cuota, a pesar de que se beneficiase al principio”. Y lo asemeja con los clientes que “contrataron hipotecas en otras divisas que siempre corren más riesgo”.
González destaca además que “si aplazas mucho la amortización de capital en este tipo de fórmulas, cuando pasa el tiempo te puedes encontrar con problemas económicos y complicarse la situación”.
Marisa Portomártir, abogada y responsable de asuntos jurídicos de Asufin, reflexiona sobre este tipo de hipotecas que “podría responder a una esperada progresión profesional y de ingresos a futuro” en su día, pero que “nadie te garantiza” y que en estos momentos ni siquiera ocurre tan frecuente.
El Consejo de Ministros aprobó el 22 de noviembre un real decreto ley con distintas medidas sobre hipotecas dirigidas a familias vulnerables por la subida de los tipos de interés como detalla el BOE. Se refuerza el Código de Buenas Prácticas ya vigente para familias vulnerables con nuevas actuaciones para adaptarlo al contexto actual y se crea uno nuevo para familias que el Gobierno define como “clase media con riesgo de vulnerabilidad” por el incremento de la cuota hipotecaria, entre otras novedades.
Preguntamos a los expertos sobre si las hipotecas con cuota creciente se podrían beneficiar de estas mejoras y todos coinciden en que “sí, como en cualquier otra hipoteca siempre que se cumplan los requisitos previstos”.
Gónzález cree que “si el decreto habla del encarecimiento de las hipotecas como consecuencia de los tipos de interés y no especifica un sistema u otro es para todos”. Aunque en este punto indica que en caso de “reestructurar una hipoteca creciente habría que ir hacia un sistema de amortización estándar y no simplemente ampliar el plazo de vencimiento”.
Desde Adicae también consideran que estos hipotecados se podrán beneficiar como cualquier otro si cumple los requisitos de vulnerabilidad establecidos en la norma por eso animan a los usuarios de préstamos hipotecarios a revisar lo firmado y revisar si se pueden beneficiar de alguna de estas mejoras.
Real Decreto-ley 19/2022, de 22 de noviembre, por el que se establece un Código de Buenas Prácticas para aliviar la subida de los tipos de interés en préstamos hipotecarios sobre vivienda habitual
Santos González Sánchez, presidente de la Asociación Hipotecaria Española (AHE)
Asociación de consumidores Adicae
Marisa Portomártir, abogada y responsable de asuntos jurídicos de la Asociación de Usuarios Financieros (Asufin)