La exministra de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social del primer Gobierno de Pedro Sánchez, Magdalena Valerio, va a sustituir a María Teresa Fernández de la Vega como presidenta del Consejo de Estado, según publicó la Agencia EFE este domingo.
Su nombramiento se hará efectivo cuando se apruebe en el Consejo de Ministros, algo que previsiblemente ocurrirá este martes 18 de octubre, en una reunión en la que también se ratificará el cese de María Teresa Fernández, quien renunció al puesto hace unos días. Este medio ha preguntado al Consejo de Estado si Fernández de la Vega va a ocupar un cargo de consejera en este órgano, a lo que han indicado que “todavía no se sabe”.
Magdalena Valerio Fernández fue ministra durante el primer Gobierno de Pedro Sánchez, entre 2018 y 2020, y en la actual legislatura es diputada del PSOE en el Congreso de los Diputados, donde preside la Comisión de Seguimiento y Evaluación de los Acuerdos del Pacto de Toledo. Con su nombramiento, Valerio será la segunda mujer en presidir este órgano constitucional, que cuenta con ocho expresidentes y pronto con una expresidenta (Fernández de la Vega).
El Consejo de Estado es “el supremo órgano consultivo del Gobierno”, según la Constitución. Su función principal es emitir un dictamen sobre aquellas consultas que formule el Gobierno, así como velar “por el correcto funcionamiento de la Administración Pública, contribuyendo así a salvaguardar los derechos de los ciudadanos”, explican desde el propio Consejo a Newtral.es.
Función consultiva. Este órgano emite sus opiniones a través de dictámenes que no son vinculantes, previa petición de la autoridad que consulta. Pueden acudir al Consejo el presidente del Gobierno, los ministros o los presidentes de las comunidades autónomas, entre otros organismos.
Hay ciertas cuestiones que deben pasar directamente por la institución para que dé su visto bueno o malo. Estas son, por ejemplo, anteproyectos de ley, reales decretos legislativos, directivas europeas o propuestas para reformar la Constitución.
El pleno. Además de la presidencia, el pleno Consejo de Estado está conformado por los consejeros electivos (9), los consejeros natos (10), los consejeros permanentes (9) y un secretario general, que es nombrado por Real Decreto entre letrados, a propuesta de la Comisión Permanente aprobado por el Pleno. Su función es asistir a las sesiones del organismo con voz pero sin voto.
Respecto a los electivos, son nombrados por el Gobierno por un período de cuatro años entre personas que hayan desempeñado cargos como los de diputado, senador, presidente o miembro del Consejo Ejecutivo de un gobierno autonómico, Defensor del Pueblo, ministro, rector de universidad, embajador o alcalde, entre otros, según establece la normativa.
Entre ellos figuran actualmente Soraya Sáenz de Santamaría, quien fue vicepresidenta del Gobierno con Mariano Rajoy, o el expresidente de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra. También hay perfiles como el de la filósofa Amelia Valcárcel, exconsejera de Asturias, o el de la jurista Elisa Pérez, que fue rectora de la UNED.
Los consejeros natos son aquellos que por el hecho de ocupar un determinado cargo en una determinada institución, tienen un asiento en el Consejo de Estado. Por ejemplo, los presidentes del Gobierno se convierten en consejeros natos vitalicios al acabar su mandato al frente del Ejecutivo, aunque para entrar deben mostrar su voluntad de incorporarse. En estos momentos, no hay ningún exlíder del Gobierno integrando la institución.
Finalmente, hay tantos consejeros permanentes como secciones tiene el Consejo de Estado: nueve. Son nombrados, sin límite de tiempo, por real decreto entre personas que ocupen o hayan ocupado un cargo en alguna de las siguientes categorías: ministro, consejero de Estado, ex gobernadores del Banco de España, miembros de los Consejos Consultivos u órganos equivalentes de las comunidades autónomas, entre otros.
La próxima presidenta del Consejo de Estado, Magdalena Valerio, va a cobrar una retribución anual de 86.900,76 euros brutos, según indica el Portal de Transparencia de la institución. La percibirá en 12 mensualidades y no tendrá derecho a pagas extraordinarias.
Por su parte, los consejeros permanentes disponen de una asignación de 119.778,17 euros al año, y los natos y electivos cobran dietas en función de la asistencia a los plenos. Estas dietas están fijadas en un máximo de 974,16 euros por pleno, que se celebra una vez al mes. Si no asisten o no se celebra pleno, no cobran esa mensualidad.
Y la retribución fijada para la secretaría general es de 119.153,47 euros al mes, con el mismo régimen retributivo que los consejeros.
