Las preocupaciones de los andaluces sobre Andalucía desde 2019 se corresponden con dos puntos en los que la comunidad autónoma presenta peores cifras, en comparación con el resto de España: el paro y la sanidad. Estos dos temas son los que más veces se repiten entre los diez principales problemas indicados por los ciudadanos de esta comunidad en el Barómetro Andaluz realizado por el Centro de Estudios Andaluces.
En las diferentes encuestas, el paro ha sido el principal problema para los andaluces. Desde el inicio de la pandemia, el desempleo ha afectado principalmente a los jóvenes andaluces. Mientras que en el resto de grupos de edad el número de afiliados a la Seguridad Social ha aumentado, en esta generación ha descendido.
Por otro lado, los temas relacionados con la salud también han estado presentes en todos los barómetros, ya fuera por asuntos relacionados con la COVID-19 o con cuestiones sanitarias, en general. Según los datos publicados por el Ministerio de Sanidad, en 2020, Andalucía era la comunidad autónoma que menos dinero invertía por habitante en sanidad.
El paro es la preocupación que más se ha repetido en los barómetros andaluces, apareciendo en los diez barómetros que se han realizado, y siendo, con diferencia, el principal problema para un mayor porcentaje de población.
En la última Encuesta de Población Activa (EPA), la tasa de paro de Andalucía era del 19,43%, la más alta de la península. La elevada cifra de parados en esta comunidad autónoma no es algo circunstancial sino que se repite en los resultados de la encuesta de diferentes periodos.
Esta situación se debe, según José Antonio Camacho, catedrático del Departamento de Economía Internacional y de España de la Universidad de Granada, a que “el tamaño del mercado de trabajo es significativamente superior a su tamaño productivo”, lo que provoca que este problema “sea algo estructural”. Según explica el experto, la economía andaluza “nunca llegó a ser industrializada y pasó de ser una economía de agricultura a una de servicio, sin tener un tejido industrial que genere empleo de forma importante”.
Sin embargo, una de las cuestiones relacionadas con el paro que más preocupan al experto no es esta situación, sino la destrucción de puestos de empleo entre la población joven. Entre marzo de 2019 y marzo de 2022, se han generado casi 135.000 puestos de trabajo en Andalucía, pero los afiliados entre 25 y 44 años han descendido en este periodo de tiempo, según la base de datos de estadísticas de la Seguridad Social.
En marzo de 2022 había 42.000 personas menos afiliadas a la Seguridad Social de estas edades que en el mismo mes de 2019. El mayor descenso lo ha sufrido el grupo de personas de 35 a 39 años, que registra una bajada de más de 31.000 personas.
Según Camacho, es algo “extraño”, ya que “la pandemia ha acelerado la digitalización, y aún así este proceso no incorpora a este grupo de edad”. El experto indica que “probablemente sea por el sistema productivo; no les da las oportunidades y se tienen que ir fuera”.
Después del paro, los asuntos relacionados con la sanidad son los siguientes que más preocupan a los ciudadanos de Andalucía. No solo la preocupación por la COVID-19, que abarca la mayoría de los barómetros realizados, sino también por la gestión sanitaria o la falta de recursos.
En 2020, Andalucía destinó 11.858 millones de euros al gasto sanitario público, lo equivalente al 7,9% de su PIB, superando la media de España, que se encuentra en el 6,9%, según la Estadística de Gasto Sanitario Público 2020. Lo que la convierte en una de las comunidades autónomas que más dinero destina a este gasto. Sin embargo, este gasto son 1.398 euros por habitante, el menor importe de todas las comunidades autónomas, según esta fuente.
Esto se traduce, en parte, en que Andalucía es la comunidad autónoma que menos camas en hospitales tiene por cada 1.000 habitantes según los datos del Ministerio de Sanidad: 1,7 camas, dos menos de las que hay en Cataluña y una menos de la media nacional.