En el océano Atlántico, al suroeste de las Islas Canarias y situado hasta cuatro mil metros de profundidad, se encuentra el monte Tropic, parte de la cadena de montes submarinos conocida como ‘las abuelas de Gran Canaria’.
En este monte, según notificó en 2011 el Instituto Geológico y Minero de España (IGME-CSIC), también se encuentra un yacimiento de minerales considerados “oro tecnológico”, como el telurio, el cobalto y el litio. Estos materiales tienen un gran valor económico por su demanda para baterías de coches eléctricos, teléfonos móviles, o paneles solares.
Según relata a Newtral.es Javier González Sanz, geólogo e investigador del IGME-CSIC, este monte submarino ya se conocía de cartografías antiguas. “La expedición británica Challenger ya cartografió el Monte Tropic en 1873”, señala. Pero fue en 2011 cuando González Sanz, como parte de la expedición Drago 0511, colaboró en detallar geológicamente esos mapas y empezar a tomar muestras para caracterizar el yacimiento.
Tras esta primera estimación, volvieron en 2016 con tecnología más avanzada y confirmaron que el monte Tropic alberga un yacimiento lleno de “oro tecnológico”. Los detalles de esta expedición se publicaron en 2017 en la revista Ore Geology Reviews.
Tal y como explica el geólogo, existen tres tipos de minerales en el monte submarino. “Por un lado están los nódulos polimetálicos, ricos en hierro, manganeso y metales estratégicos. Luego están las costras de hierro y manganeso, que recubren las rocas, muy ricos en cobalto, y las fosforitas, que acumula fosfatos”, explica.
Todos ellos, explica González Sanz, “acumulan materiales de interés económico en las industrias de alta tecnología para la fabricación de teléfonos móviles, tablets, pantallas de televisión y más tecnología de comunicaciones. También para la llamada tecnología verde, como aerogeneradores eólicos, paneles solares y litio para las baterías de coches eléctricos”.
Pero como explica Berta Ramiro Sánchez, bióloga marina e investigadora del Museo de Historia Natural de Francia, este es precisamente el hábitat de muchos organismos. Ramiro Sánchez formó parte del proyecto Marine-ETech, que a bordo del buque James Cook examinó la vida submarina del Monte Tropic en 2016.
En su investigación, cuyos detalles se publicaron en 2019 en la revista Frontiers in Marine Science, observaron que el monte submarino albergaba una gran diversidad de esponjas, corales y otros organismos similares cuya supervivencia depende de estas rocas.
“Por ejemplo, la esponja de aguas frías Poliopogon amadou, solo la encontramos en rocas, donde la mayoría tenían una costra de ferromanganeso tan demandada”, señala la bióloga.
Según Ramiro Sánchez, estos grupos de especies son muy vulnerables dado que tienen “un crecimiento lento, larga vida y maduración tardía, que limitan su potencial de recuperación frente a perturbaciones externas”. “Además, algunas de ellas son formadoras de hábitats. Por ejemplo, un campo de una especie de coral parecía albergar un área de cría de calamares de aguas profundas”, añade.
En este sentido, González-Sanz señala que, por el momento, no existe la tecnología necesaria para extraer de forma segura los minerales. “Se están desarrollando tecnologías para la explotación, procurando que no contaminen el agua alrededor y dañe lo menos posible”, añade, pero asegura que no hay ninguna lista todavía.
Ramiro Sánchez recalca que los organismos que se observaron “son sésiles, es decir, están fijos a la roca y se alimentan por filtración. Por lo tanto, cualquier operación de explotación minera de profundidad debería tener en cuenta la posible contaminación de las aguas”.
Según la bióloga, “una explotación minera podría generar partículas en suspensión en el agua que perjudiquen a las especies que se alimentan por filtración, y que no se pueden desplazar a otras zonas al estar sujetos a la roca”.
Por eso, ambos especialistas subrayan la importancia de seguir investigando los alrededores del monte Tropic. “Tenemos que aumentar el conocimiento científico para poder evaluar qué parte es rentable explotar y qué parte hay que proteger”, señala González Sanz.
Otra de las grandes dudas que rodean al monte Tropic es a qué estado pertenece, ya que no está dentro de la soberanía de España y, con ello, con qué normativa se explotaría y protegería y quién se llevaría los beneficios.
Concepción Escobar Hernández, catedrática de Derecho Internacional Público en la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) y miembro de la Comisión de Derecho Internacional, explica a Newtral.es que al tratarse de un monte submarino se aplica el régimen de la plataforma continental, es decir, el suelo por debajo de las aguas.
“Los estados tienen derechos automáticos sobre la plataforma continental hasta 200 millas náuticas desde la costa (unos 370 kilómetros)”, señala. Si se quiere ampliar, se debe hacer una presentación que será evaluada a través de criterios geológicos por la Comisión de Límites de la Plataforma Continental de las Naciones Unidas.
El monte Tropic se encuentra a 250 millas náuticas (unos 460 kilómetros) de la costa de las Islas Canarias, por lo que en 2014 España hizo una presentación para ampliar la plataforma continental, que la comisión admitió a trámite. “Sin embargo, según la información que es pública, aún no se ha constituido la subcomisión que evaluará la presentación”, señala la especialista.
Esta ampliación puede solaparse con la plataforma continental que nace desde el Sahara occidental. “El conflicto puede surgir según se considere que existe o no una soberanía de Marruecos sobre el territorio del Sahara occidental”, subraya Escobar Hernández. En opinión de la catedrática, la situación no ha cambiado con las recientes conversaciones entre Pedro Sánchez y Mohamed VI, rey de Marruecos. “Simplemente se ha reactivado el grupo de trabajo sobre la delimitación de espacios marítimos, que existe desde hace 20 años, y será un foro donde se podrán abordar estas cuestiones”, señala.
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