El acceso a nuevas tecnologías, el aumento de la difusión publicitaria de este tipo de herramientas y la incertidumbre por las pensiones en el futuro está cambiando el perfil del inversor español. Tradicionalmente se decantaba más por el ahorro que por otros productos financieros de mayor riesgo. No obstante, estos productos como los fondos de inversión, las acciones o los fondos de pensiones continúan siendo menos frecuentes en España que en países de nuestro entorno, según el informe anual sobre los hogares del Banco Central Europeo (BCE).
Sin embargo, expertos consultados por Newtral.es explican que esta tendencia está cambiando. Las nuevas herramientas de inversión, productos como las criptomonedas, junto con cuentas de ahorro menos atractivas por sus bajos intereses y la inflación están aumentado el riesgo que el inversor español medio está dispuesto a tomar.
En Newtral.es hemos consultado informes, y a varios expertos para explicar dónde invierten los españoles y por qué está cambiando el perfil del inversor en España en 2022.
A pesar del perfil conservador del ahorrador español, las generaciones más jóvenes rompen con el molde. Los jóvenes prefieren activos de inversión más arriesgados, explica Carla Bergareche, directora general de Schroders para España y Portugal. Entre los inversiones menores de 22 años, afirma la directora que en los análisis realizados por Schroders, “hasta un 89% de los inversores pertenecientes a la Generación Z (entre 18 y 22 años) prevén invertir en activos de más riesgo”.
Entre los 22 y los 41 años, explica Bergareche, esa proporción baja al 36%, que se acerca más a las de los más mayores (28%). Además, “el área de inversión preferida de los inversores españoles de la Generación Z y los millennials en el último año ha sido las criptodivisas”.
En la segunda semana de enero, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) junto con el Ministerio de Economía, publicó el Plan de Educación Financiera para 2022-2025. Estos planes se vienen desarrollando desde 2008 con la intención de mejorar las habilidades financieras, promover la formación y evitar el fraude financiero.
Enrique Juan de Sentmenat, delegado territorial de Asociación Española de Asesores y Planificadores Financieros, (EFPA) en las Islas Baleares explica que pasar de la peseta al euro, ayudó mucho al crecimiento del conocimiento financiero de los españoles. “Estar en una unión financiera nos fuerza a remar todos en la misma dirección, aunque cada país lo haga a un velocidad distinta”.
Según el delegado, la modernización y la homogeneización de los sistemas financieros y de entidades bancarias ha facilitado, junto con un avance de la tecnología, el aumento del conocimiento financiero. “Hace 30 años teníamos depósitos, bonos, pagarés y poco más. Ahora hay muchas más maneras de invertir y más accesibles gracias a la tecnología”. Juan de Sentmenat defiende que “cuanto más conocimiento financiero haya, mejor nos irá a todos”.
Este conocimiento financiero, explica, viene dado desde muchos ámbitos. Desde estar expuestos a un modelo europeo unificado, a que haya una asignatura optativa de economía en la enseñanza secundaria, al acceso al conocimiento a través de nuevas tecnologías.
Pero la inversión no está libre de riesgo. Juan de Sentmenat, cuenta que “cualquier inversión conlleva un riesgo”, y que “a día de hoy las inversiones más especializadas siempre entrañan un mayor riesgo. Lo que se recomienda es estar asesorado siempre y que las inversiones vayan acorde a los conocimientos y expectativas del cliente”.
Esto lleva a un dilema, según cuenta a Newtral.es Javier Collado, profesor del Máster en Tributación y Asesoría Fiscal de la Udima. Esto se debe a que los jóvenes “anhelan vivir mejor en el futuro que sus padres. Para ello lo que necesitan obtener rentabilidades altas, pero con la situación actual de los tipos de interés a cero, les resulta imposible conseguir altas rentabilidades si no optan por un nivel de riesgo alto”, y la mayoría no está dispuesto a este nivel del riesgo, por miedo a perder sus ahorros.
Dado el perfil conservador del inversor medio español, como comentan los expertos consultados, se encuentran los fondos de inversión y las acciones.
Según el último informe del BCE la media de inversión en fondos de inversión y acciones en la zona euro era de 493 euros per cápita, pero la cifra para España superaba ligeramente la mitad de esa cantidad. De hecho, la media española de toda la inversión financiera (no entra la inversión en inmuebles, pero sí los fondos de pensiones y otros activos) estaba también en torno a la mitad de la media de lo que invierten los europeos.
Bergareche cuenta que desde la pandemia, “otra de las áreas de inversión preferidas por los españoles en el último año fueron los valores tecnológicos, las acciones o fondos inmobiliarios y las criptodivisas”. De hecho, la demanda de criptomonedas ha crecido en España hasta los 4,4 millones de personas.
Las entidades financieras deben informar del riesgo de sus productos a los inversores, así como establecer un perfil de riesgo. Pero estas protecciones no se aplican al operar con criptomonedas, ya que no están reguladas.
El 17 de enero, se publicó en el BOE, las nuevas normas sobre la publicidad de los activos de criptomoneda. Entre ellas se encuentra que toda la publicidad sobre estos productos deben incluir la advertencia: “La inversión en criptoactivos no está regulada, puede no ser adecuada para inversores minoristas y perderse la totalidad del importe invertido”. Fuentes de la CNMV, explicaron en una rueda de prensa el 17 de enero que esta norma no regula las criptomonedas, o su compra venta, solo la publicidad.
Además, explica Bergareche, al analizar el impacto de la pandemia en los inversores españoles, “tras el levantamiento generalizado de las restricciones, un 44% de los inversores asignó su ahorro a inversiones de mayor riesgo”.
Los expertos consultados por Newtral.es coinciden en que los españoles tienden a ocupar un perfil de inversión más conservador. Es decir, que apuestan por el ahorro y no tanto por la inversión.
Para poder invertir, primero hace falta ahorrar, explica a Newtral.es Juan de Sentmenat. Entre aquellos que tienen la capacidad de ahorrar, algunos invierten parte de su capital.
“La proporción de españoles que invierte dinero es claramente más baja que los países de la UE de nuestro entorno y, por supuesto, que los estadounidenses y latinos”, dice Collado.
Según el estudio anual del Banco Central Europeo (BCE), en el 2020 los españoles invirtieron, de media 141 euros per cápita en fondos y acciones, muy por debajo de los 494 euros que invirtieron de media los ciudadanos de la zona euro.
Pero según comentan los expertos consultados, los bajos tipos de interés en los depósitos, sumado a avances tecnológicos que acercan estos productos a los inversores españoles, la inversión en acciones y fondos está aumentando.
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“El depósito a plazo es el principal tipo de inversión de los españoles”, dice el profesor. De esta manera, explica, se intenta proteger el valor nominal del dinero ante la inflación. “En los últimos años, los depósitos no aportan rentabilidad”, afirma Bergareche. Esto, explica, hace que esta forma de ahorro sea menos atractiva. De esta forma, se podría explicar que los españoles se estén interesando más y más por activos de inversión.
Otro factor que impulsa esta corriente es “el previsible aumento de la inflación”, dice Bergareche. “Esto está motivando a muchos españoles a invertir para compensar la pérdida del valor del dinero y que sus ahorros no se vean debilitados por la inflación”.
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Según explica a Newtral.es Juan de Sentmenat, con los depósitos, “como máximo se va a igualar la inflación. No se pierde poder adquisitivo, pero tampoco se aumenta el patrimonio”.
Los españoles tienen “el deseo tradicional de tener vivienda propia”, dice Collado. Esto coloca las inversiones en inmuebles como una de las inversiones más comunes. Además, comenta Juan de Sentmenat, hasta la crisis de 2008 estaba más extendida la creencia de que la vivienda no tenía riesgo de cara a la inversión. El delegado explica que no se percibía el riesgo. “Cuando tienes acciones, puedes ver su valor por segundo. Pero con una propiedad no te dicen cuanto vale todos los días”.
De esta manera, antes de la crisis, “teníamos esa falsa seguridad, que desapareció. Desde entonces ha aumentado la percepción del riesgo” dice el delegado.
Sin embargo, los inmuebles siguen siendo uno de los principales focos de la inversión en España.. Bergareche explica que según el estudio de Schroders “el área en la que habían invertido más dinero tras el confinamiento fueron los bienes inmuebles”.
Fuentes: