El Instituto Nacional de Enfermedades Transmisibles de Sudáfrica (NICD, por sus siglas en inglés) informó este 25 de noviembre que ha detectado una nueva variante sudafricana del virus causante de la COVID-19, por el momento denominada B.1.1.529. Contiene el doble de mutaciones que la variante Delta, muchas de ellas desconocidas. La OMS ha resuelto llamar a esta variante omicron.
Esta nueva variante se ha empezado a extender por Sudáfrica y Botsuana en las últimas semanas. Pero Europa ya ha informado de su primer caso, una mujer adulta belga no vacunada.
No es la primera variante que se ha propagado desde este país. La variante 501Y.V2, con la mutación E484K, conocida como ‘Erik’, se extendió por Sudáfrica a principios de año y llegó a dominar la Amazonía de Brasil.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha expresado su preocupación “por el número de mutaciones que pueden impactar en cómo se comporta el virus”, según ha afirmado Maria Van Kerkhove, jefa técnica de COVID-19 en la OMS.
“Aún no sabemos mucho”, ha reconocido la epidemióloga en un vídeo subido en la cuenta oficial de Twitter de la OMS. “Ahora mismo varios investigadores están analizando estas mutaciones para entender qué puede significar para nuestros sistemas de diagnóstico, nuestros tratamientos y nuestras vacunas”, apunta la epidemióloga.
Según un comunicado de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de África (Africa CDC, por sus siglas en inglés), “la aparición de esta nueva variante coincide con un repentino aumento de los casos en la provincia de Gauteng (Sudáfrica) en los últimos días”. Por ello, la nueva variante recibe por el momento el apelativo de sudafricana.
Con datos del 25 de noviembre, los CDC africanos han detectado la variante B.1.1.529 en 77 muestras en la provincia de Gauteng, 4 en Botsuana y una en Hong Kong.
La nueva variante también ha llegado a Europa. Según informa la Agencia Efe, las autoridades belgas la detectaron en una mujer no vacunada que desarrolló síntomas once días después de un viaje a Egipto. La paciente asegura no haber mantenido ningún contacto con personas del sur de África.
El NICD informa que esta variante omicron posee un gran número de mutaciones vistas en otros SARS-CoV-2, pero también otras totalmente nuevas. “Actualmente, el linaje B.1.1.529 es relativamente distinto de las variantes Beta y Delta y tiene una vía evolutiva diferente”, informa en el comunicado.
Isabel Sola, codirectora del laboratorio de coronavirus en el Centro Nacional de Biotecnología (CNB-CSIC), afirma a Newtral.es que esta nueva variante omicron “tiene aproximadamente el doble de mutaciones que la Delta”. “Es un número de mutaciones muy superior a los que habíamos visto hasta ahora y no sabemos el efecto que pueden tener en el comportamiento del virus”, añade.
De estas mutaciones, más de 30 se encuentran en la región del genoma del virus que contiene la información para la proteína S (spike, espícula y en ocasiones traducida del inglés como “espiga”») . Esta proteína es la que el virus usa para entrar en las células e infectarlas.
Según apuntan los CDC de África, “algunas de estas mutaciones que han sido detectadas en variantes anteriores, como la Alpha y la Delta, han sido asociadas con una mayor transmisibilidad y evasión inmune”, es decir, una mayor capacidad de los virus de evitar el sistema inmune de nuestro cuerpo.
“Las mutaciones ya conocidas podrían relacionarse a priori con alguna función, pero ahora al estar en un contexto distinto puede que el resultado de la combinación varíe y es difícil predecir cómo se va a comportar”, opina Sola.
De las mutaciones nuevas, los CDC de África señalan que aún “no se han caracterizado bien”. Todavía se necesitan más investigaciones para determinar el impacto real en la transmisibilidad y en la capacidad de causar enfermedad más grave o no.
Según los datos del NICD, no se han notificado síntomas inusuales de los casos infectados con la variante B.1.1.529. De hecho, igual que con el resto de variantes, varios de los pacientes detectados son asintomáticos.
Las vacunas autorizadas contra la COVID-19 contienen instrucciones para que nuestras células fabriquen la proteína S, donde esta nueva variante tiene muchas mutaciones. Cuando nuestras células fabrican esta proteína igual a la del coronavirus, nuestro sistema inmune reconoce que es una amenaza que no debería estar en nuestro cuerpo y aprende a defenderse contra ella. Según los datos actuales, aún no se sabe con seguridad cómo afectan estas mutaciones a la efectividad de las vacunas.
“Es posible que haya una evasión inmune parcial, pero también es probable que las vacunas sigan ofreciendo altos niveles de protección contra la hospitalización y la muerte”, apunta el NICD.
Por su parte, Sola señala que “alguno de los cambios que ya está en otras variantes reduce algo la efectividad de las vacunas, pero la protección sigue siendo suficientemente buena”. “Habrá que esperar a tener más datos de laboratorio y de la evolución de la protección en los vacunados”, advierte.
La nueva variante B.1.1.529 de la covid tiene una mutación muy característica en el gen que codifica la proteína S, lo que facilita seguir cómo se extiende. La mayoría del resto de dianas que se utilizan en el diagnóstico no se han alterado. Por eso las autoridades sanitarias sudafricanas ven “poco probable” que afecte la sensibilidad de las pruebas PCR para detectar la infección por SARS-CoV-2.
“Las pruebas de PCR suelen detectar al menos dos dianas diferentes del virus, lo que sirve de respaldo en caso de que surja una mutación en una de ellas”, explican los CDC. Según sus análisis, las pruebas rápidas de antígenos tampoco deberían verse afectadas, aunque se sigue verificando.
El Gobierno de España pretende suspender los vuelos con Sudáfrica y Botsuana, según ha informado la ministra de Sanidad, Carolina Darias, quien ha precisado que esta medida podría aprobarse en el Consejo de Ministros el próximo martes.
Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, ha propuesto en un comunicado suspender todos los vuelos a los países afectados por la nueva variante sudafricana de la covid, omicron, “hasta que tengamos un entendimiento claro del peligro que supone”.
“En cualquier caso, ante la incertidumbre del potencial de este virus, habría que intentar limitar la transmisión con medidas que se sabe son efectivas con cualquier variante como el uso de mascarilla, la distancia, la ventilación y evitar reuniones grandes para dar pocas oportunidades de transmisión”, advierte Sola. “Además, habría que hacer una buena vigilancia epidemiológica para detectar por dónde se propaga. En Reino Unido, que tiene una tasa de secuenciación alta, no lo han visto todavía, pero no se puede asegurar que esté presente en otros países europeos donde se secuencia menos”, añade.
Declaraciones a Newtral.es de Isabel Sola, codirectora del laboratorio de coronavirus en el Centro Nacional de Biotecnología (CNB-CSIC), rspecto a la nueva variante sudafricana de la covid.
Comunicado de Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de África
Web del Instituto Nacional de Enfermedades Transmisibles de Sudáfrica