Andalucía, Aragón, Principado de Asturias, Castilla La-Mancha, Comunidad Valenciana y Euskadi no tienen datos desglosados sobre la inversión en la atención sanitaria
“Si falla la atención primaria, nos encontramos después con problemas mayores”, explica Nuria Berro, que forma parte de Amnistía Internacional a Newtral.es. Según un análisis que ha realizado la organización de las distintas comunidades autónomas, ninguna llega a la recomendación que hace la Organización Mundial de la Salud (OMS) del porcentaje de inversión sanitaria que debería destinarse a la atención primaria.
Mientras que la OMS lo establece en el 25%, las comunidades autónomas españolas se mueven entre el 10,8% de Madrid y el 17,2% de La Rioja y Cataluña. Además, seis comunidades autónomas no tienen datos al respecto, lo que desde Amnistía denuncian que supone “un problema de transparencia”.
Desde Amnistía Internacional explican que “es importante invertir en atención primaria porque es la puerta de entrada al Sistema Nacional de Salud”. “Cuando te ocurre algo acudes al centro de salud o médico de cabecera. A lo largo de nuestra vida la atención primaria atenderá en torno al 70% de las necesidades de salud que tendremos”, señala Berro.
Es por eso que la OMS recomienda que, de todo el gasto sanitario, el 25% se destine a esta sección. Sin embargo, según los datos de los presupuestos de las comunidades autónomas de 2022 analizados por Amnistía Internacional, las comunidades autónomas que más invierten lo hacen ocho puntos porcentuales por debajo de la recomendación, que son Cataluña y La Rioja con el 17,2%.
Aunque la inversión en atención primaria entre las comunidades autónomas ha crecido en los presupuestos de 2022 con respecto a los de 2021 en un 8,5%, según el informe de Amnistía Internacional, la organización critica que “esta cifra es prácticamente similar al incremento del gasto sanitario en atención primaria entre 2019 y 2020”, por lo que lo consideran “que no corresponde a una apuesta decidida para reforzar la atención primaria”.
Berro insiste en que “si falla la atención primaria, nos encontramos después con problemas mayores”. “Llamar al centro de salud y que no haya cita hasta dentro de 15 días, problemas en el seguimiento de personas con enfermedades crónicas o personas mayores, retrasos en diagnósticos, como, por ejemplo, de cáncer… Y esto impacta de forma más grave en los colectivos más vulnerables”, comenta.
De las comunidades que tienen información, las que incrementan su inversión en atención
primaria en más de un 10% respecto a 2021 son cuatro: La Rioja, con un 22,52% más de inversión, Cataluña un 16,83%, Murcia 13,04% e Islas Baleares 11,85%.
Otras cinco incrementan el presupuesto en menos del 10%: Madrid 8,83%, Cantabria 7,33%, Extremadura 6,24%, Islas Canarias 4,45% y Navarra 1,99%. Mientras que solo una lo reduce, Galicia, que presupuesta un 1,9% menos que en 2021.
Según denuncian desde Amnistía Internacional, seis comunidades autónomas no desglosan sus datos de inversión sanitaria en atención primaria. En concreto, se trata de Andalucía, Aragón, Asturias, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana y País Vasco.
“Lo interpretamos como un problema de transparencia de datos y de información accesible para los ciudadanos”, señala Berro, que comenta que “sin información no puede haber análisis”.
Amnistía internacional pide que estas seis comunidades autónomas que no tienen desglosadas las partidas relativas a atención primaria “incrementen la accesibilidad y
transparencia de la documentación presupuestaria”.
En cuanto a la inversión sanitaria en personal de atención primaria, solo cuatro comunidades autónomas han incrementado el presupuesto en más del 10% de 2021 a 2022. Estas son La Rioja, con el 19,97% más; Cataluña, con el 19,93%; Murcia, con el 11,47% y Madrid con el 10,08%.
Amnistía Internacional denuncia que el personal de atención primaria está “agotado y desbordado” y recuerda que el Defensor del Pueblo destacó en su último informe anual que “se ha producido en varios momentos durante el año el desbordamiento de los servicios sanitarios, en la atención primaria, o en los servicios de urgencias y emergencias, con las consiguientes dificultades para continuar prestando una atención ordinaria a los pacientes”.
“Hay que tener en cuenta que estas cifras no ofrecen información sobre la calidad del empleo y contratación, cuestión esencial, ya que el sector sanitario concentra un alto grado de temporalidad, lo que tiene un impacto también en la calidad de la asistencia sanitaria y el derecho a la salud de los y las pacientes”, explican en el documento.
Nuria Berro de Amnistía Internacional
Informe de Amnistía Internacional
Informe anual del Defensor del Pueblo de 2021