Rajoy reitera a Puigdemont que siempre se ha mostrado dispuesto a dialogar pero que “esa voluntad de entendimiento tiene como único límite el respeto a la soberanía nacional y al Estado de Derecho que rige nuestro país”. Y, en esa misma línea, subraya las líneas rojas que no está dispuesto a saltarse en aras de un entendimiento: “He tenido ocasión de reiterarle, tanto en público como en privado, las obligaciones constitucionales que comporta tanto mi cargo como el suyo. La primera de ellas, ineludible para mí, es la defensa del orden constitucional. A nadie se le oculta que la propuesta política a la que se me invita consiste en pactar con el gobierno que usted preside, la forma de vulnerar el núcleo esencial de la Constitución española”.
El presidente del Gobierno recuerda al de la Generalitat su invitación para discutir “su propuesta en el Congreso de los Diputados como sede de la soberanía nacional” ya que, añade en su misiva, “lo que no cabe es plantear una negociación a espaldas de los verdaderos cauces democráticos y de la Ley, que a todos nos ampara y a todos nos obliga, y en este sentido, la obligación de mi Gobierno es y será, siempre, actuar en defensa de la libertad, la convivencia pacífica y los derechos de todos los catalanes y del resto de ciudadanos españoles”.
Como ya hizo a principios de la semana, el jefe del Ejecutivo recurre al término “amenaza” para referirse a las exigencias que llegan desde Cataluña: “Considero inexcusable volverle a reiterar no sólo la imposibilidad de tomar parte en aquello que propone, sino también la imposibilidad de que su Gobierno plantee tan grave amenaza a la convivencia y al orden constitucional”.
Y, además, Rajoy se refiere a la ley de desconexión cuyo borrador publicó el lunes ‘El País’ y que prevé la declaración unilateral de independencia si no se llega a un acuerdo sobre el referéndum. “Al mismo tiempo que reclama al gobierno de la Nación que acepte la celebración de ese referéndum, prepara un conjunto de iniciativas legales que suponen la liquidación absoluta de nuestro orden constitucional”, escribe el presidente y añade: “Mal se compadece el diálogo que dice ofrecer con la amenaza de una declaración de independencia para el caso de no ser satisfechas sus pretensiones”.
Este es el texto íntegro de la misiva (pdf):
Rajoy no se detiene a considerar los dos documentos que le adjuntó Puigdemont en la carta que le envió el miércoles: el acuerdo del Govern por el que se decide solicitar formalmente el comienzo de las negociaciones "sobre los términos y las condiciones del referéndum en el que los ciudadanos y las ciudadanas de Catalunya podrán decidir con su voto el futuro político del país". Y, en segundo lugar, la moción aprobada por el Parlament el 18 de mayo que insiste en la necesidad de la celebración de un referéndum "pactado y acordado", de acuerdo con los términos de la Comisión de Venecia del Consejo de Europa, que regula las condiciones de este tipo de procesos. La moción constata el mandato democrático vigente para la celebración de un referéndum "con las máximas garantías" y que busque el reconocimiento previo de la UE y la comunidad internacional.
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