Fue uno de los escándalos más sonados de los años 80, pero pocos se acuerdan hoy de un fraude alimentario que costó más de 300 vidas y afectó a casi 30.000 personas. Este lunes se cumplen 36 años de la primera muerte oficial por el aceite de colza adulterado -el Síndrome Tóxico-, el pequeño Jaime Vaquero, de tan solo 8 años, como ha recordado la Plataforma Síndrome Tóxico Seguimos Viviendo en una nota.
A propósito de este trágico aniversario, la asociación recuerda que 20.000 personas siguen afectadas en la actualidad, con "sufrimiento y padecimiento diario" por el envenenamiento del aceite adulterado para uso industrial por parte de varias empresas.
El Síndrome Tóxico afectó a casi 30.000 personas, la mayoría madrileños, y sigue presente en las vidas de muchas personas con calambres, inmunodeficiencias y otro tipo de lesiones irreversibles, ha explicado la citada Plataforma.
Las víctimas siguen reivindicando "una vida digna de calidad, y que no se les olvide y se les deje de lado".
Critican también que solo se conoce la existencia en Madrid de una consulta específica para este síndrome, en el pabellón de Maternidad del Hospital 12 de octubre, y en breve comenzará una Unidad Funcional en el mismo hospital.
Un total de 38 empresarios se sentaron en el banquillo en un juicio en el que llegaron a atribuir la intoxicación a un pesticida presente en una partida de tomates. Sólo dos fueron condenados a penas de prisión el 20 de mayo de 1989, ya que el resto fueron absueltos y ya habían cumplido reducidas penas durante el periodo de prisión preventiva.
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