La sombra de Esperanza Aguirre sigue siendo alargada. La exportavoz del PP en el Ayuntamiento de Madrid ha sido la protagonista en el primer pleno que se ha celebrado tras anunciar su dimisión por la imputación y encarcelamiento del que fuera su número dos, Ignacio González. La 'lideresa', a la que su partido aún busca sustituto, ha recibido los elogios de sus compañeros de filas, que han alabado su "dignidad y honradez", mientras desde el PSOE la denominaban "rana madre" en referencia a la metáfora de sus colaboradores que se han visto implicados en casos de corrupción.
La ausencia de Aguirre ha centrado en un primer momento los focos en el que se perfilaba como su posible sucesor en la portavocía popular, Íñigo Henríquez de Luna, que aguantó estoico la avalancha de cámaras alrededor de su escaño. A su lado se ha situado José Luis Martínez-Almeida, el otro hombre que suena para convertirse en la voz el PP en el consistorio.
El PSOE ha arremetido contra Aguirre en su primera intervención. "No echaremos de menos a la señora Aguirre. Si algo nos ha demostrado la 'rana madre' es su innegable capacidad de convertir en ciénaga cada espacio que habitaba", ha manifestado el edil Ignacio de Benito, quien, tras las protestas de los populares, ha apostillado: "A mí me podrán poner la cara colocada por muchas cosas, pero no por haber metido la mano en el dinero de los madrileños".
El grupo socialista ha ido más allá y se ha vanagloriado de haber “impedido a toda costa” que Esperanza Aguirre fuera alcaldesa en 2015 con su apoyo a Manuela Carmena (Ahora Madrid). "Los ciudadanos no se merecían una alcaldesa tan turbia ni tampoco este Ayuntamiento cargar con la mancha tan viscosa que es siempre la corrupción".
Muy distinta ha sido la intervención de Isabel Rosell, hasta ahora compañera de bancada de la expresidenta regional. "Hasta en su despedida Esperanza Aguirre ha sido un ejemplo de dignidad y honradez personal y política", ha manifestado, además de transmitir su "gratitud" y "reconocimiento" a quien "antepuso siempre los principios en los que creía por delante de cualquier otra consideración" y, "por coherencia" con ellos, ha presentado su dimisión.
Entre los aplausos del grupo y las protestas del resto, Rosell ha destacado su "vocación de servicio a España y a los españoles puesta en el desempeño de sus labores municipales como en el resto de su trayectoria como servidora pública".
La ausencia de Aguirre y la incógnita sobre quién ocupará de forma definitiva su cargo en el Ayuntamiento han planeado sobre el pleno municipal un día después de que la exdirigente autonómica dimitiese por no vigilar "más" al expresidente Ignacio González, en prisión sin fianza por el caso Lezo, que investiga una presunta trama corrupta en el Canal de Isabel II.
Fuentes populares han señalado que "de momento" y hasta la reunión prevista para el jueves, hay un "portavoz adjunto" que es Íñigo Henríquez de Luna, quien ha destacado este lunes su "orgullo y tristeza" por la dimisión de Esperanza Aguirre y ha remarcado el "honor" que ha supuesto trabajar a su lado.
Henríquez de Luna está considerado como uno de los colaboradores más estrechos de la ya exportavoz del PP durante su segunda etapa en el Ayuntamiento de Madrid. Prueba de ello es su condición de portavoz adjunto de la formación en la capital.
El otro candidato es José Luis Martínez Almeida, como ha confirmado él mismo. Tanto Henríquez de Luna como Martínez Almeida son los dos únicos 'aguirristas' que la presidenta del PP de Madrid, Cristina Cifuentes, incorporó en su equipo en el último congreso de los populares madrileños.
El primero fue propuesto directamente por Cifuentes para formar parte del Comité Ejecutivo Autonómico mientras que Martínez Almeida es responsable de la secretaría de Relaciones con el Ayuntamiento de Madrid.
Martínez Almeida ha asegurado que "será un honor" poder representar a sus compañeros de Grupo en una ciudad "que merece un cambio de Gobierno". "Nos quedan dos años para que Madrid vuelva a ser una ciudad gobernada por el PP, porque esta ciudad se lo merece", ha apuntado en este sentido.
Respecto a si se abre algún tipo de "guerra interna" porque dos ediles del Grupo, de momento, opten a la Portavocía, Martínez Almeida ha señalado que "no habrá ninguna" ya que él y Henríquez de Luna son "afines en lo sustancial, en lo esencial". "Compartimos el PP, y no va a haber ninguna guerra; ánimo a que todo aquel que se quiera presentar, se presente", ha aseverado.
Además, en referencia a un "sucesor natural", ya que Henríquez de Luna es el adjunto a la Portavocía, Martínez Almeida ha especificado que no hay sucesores "naturales" porque "todos" han formado parte del Grupo Popular.
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