Según el instituto demoscópico Ifop, Mélenchon avanza al tercer puesto con el 19 % de los sufragios, lo que supone una subida de 7 puntos con respecto a su precedente encuesta de principios de marzo.
El candidato de "La Francia Insumisa" está a 4 puntos porcentuales de Macron, que en la primera vuelta del próximo día 23 quedaría segundo con el 23 % de los sufragios, 2,5 puntos menos de lo que se le auguraba en marzo. Es lo mismo que pierde en ese tiempo Le Pen, que sigue siendo la que más intención de voto tiene de cara a esa primera vuelta, un 24 %.
Mélenchon supera por vez primera, según este estudio, al candidato conservador François Fillon, que se mantiene con el 18,5 % de los votos, aunque otros institutos demoscópicos ya habían constatado desde la semana pasada ese adelantamiento. La progresión del candidato de la izquierda radical se opera en particular con el trasvase de votos procedentes del socialista Benoît Hamon, que ha sufrido una caída de 6 puntos hasta el 8 % de intención de voto.
Son varios los sondeos que estos últimos días muestran la tendencia al alza de Mélenchon, mientras Le Pen y Macron se estancan o descienden. Según el instituto Elabe, el candidato izquierdista también resta votos a Le Pen entre los jóvenes y los obreros gracias a su discurso rupturista.
Fillon, en cambio, no avanza pero tampoco retrocede tanto como sería de suponer dada la cascada de revelaciones sobre escándalos de corrupción que le salpican. El candidato conservador, de hecho, se ha negado hoy mismo a responder sobre nuevas informaciones relativas a los empleos supuestamente ficticios que atribuyó a su mujer, que, según su versión, son filtradas "por los servicios del Estado" para perjudicarle.
"No diré una palabra más sobre esas cuestiones", ha contestado en el canal público de televisión "France 2" al ser interrogado sobre las informaciones publicadas este lunes por la web "Médiapart", según las cuales su esposa fue remunerada como su asistente desde 1982, cuatro años antes de lo que él había reconocido. "No alimentaré el culebrón de la calumnia con esas revelaciones sucesivas cuidadosamente filtradas por los servicios del Estado", ha dicho para justificar su silencio.
En cuanto a la ultraderechista Le Pen, sigue viva la polémica por su negación de la responsabilidad del régimen de Vichy en la deportación y muerte de miles de judíos, un asunto que quizá se le ha ido un poco de las manos. Quizá por eso, este martes ha vuelto al tema estrella de su campaña, el ‘Frexit’.Concretamente, ha anunciado que una de las primeras medidas con las que comenzará su mandato en caso de llegar al Elíseo es la suspensión de los acuerdos Schengen.
Le Pen ha publicado en su página web que ese restablecimiento de los controles en las fronteras nacionales es la primera de las diez medidas que busca aplicar en sus dos primeros meses de Gobierno para "responder a la urgencia económica, social y de seguridad" del país. La presidenta del Frente Nacional ha reconocido que una parte importante de su proyecto necesita que Francia recupere su soberanía y salga de la Unión Europea, pero se ha marcado el plazo de medio año de negociación antes de convocar un referendo como el británico.
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